¡Salut Gilles! Jacques Villeneuve rinde honor a su padre a 30 años de su muerte

Conduciendo el 312 T4 de su padre, Jacques Villeneuve conmemoró los 30 años que han pasado desde la muerte de su padre, el muy querido Gilles Villeneuve. En Racing5 hacemos un paseo por la historia de Gilles, en honor a su legado.

Jacques Villeneuve corriendo en Fiorano, con la 312 T4 de su padre.

A veces la vida se lleva de manera temprana a los grandes. En aquellos tiempos donde la Formula Uno todavía no estaba tan invadida por intereses políticos y aun se podían realizar desarrollos tecnológicos, habían pilotos asombrosos, que uno siempre recordará por la pasión con la que competían, transformando sus líneas de pilotaje en casi obras de arte.

Uno de ellos fue el queridísimo Gilles Villeneuve, muchas veces llamado «El Campeón sin Corona» ya que, siendo el más querido, uno de los mas rápidos y carismáticos, nunca logró hacerse con ningún campeonato de pilotos, solamente terminando segundo en 1979, tras su compañero de equipo Jody Scheckter. Ese año la Ferrari se quedaba con el campeonato de constructores, y de no ser porque Gilles respetó la orden de equipo dada, pudo haber terminado primero y hacerse con los 4 puntos que lo separaban de Scheckter.


El campeonato de 1979 fue la gran temporada de Villeneuve y fue precisamente donde paso a la historia, con el gran carrerón que protagonizó junto a René Arnoux en el Gran Premio de Francia, hoy considerado casi un video viral, por lo increíble de la hazaña.

Gilles debutó en Formula Uno a bordo de un McLaren en 1977. Llegó a McLaren gracias a una competencia informal en la Formula Atlantic, donde pillo mal parado a muchas estrellas de la Formula Uno, incluyendo a pilotos como el mismísimo James Hunt. El equipo de McLaren le ofreció un trato por 5 carreras en un monoplaza más antiguo, donde demostró su talento, estrujando al máximo las capacidades del auto. Sin embargo a la gente de McLaren se le antojaba caro reclutar a Gilles para el otro año y optaron por Patrick Tambay. Gilles, gracias a Walter Wolf, a quien conocía de Can-Am, llegó a Ferrari, por recomendación.

Así fue como Gilles terminó dentro de la Scuderia. Si bien sus primeros años no fueron los mejores (una mezcla de poca fiabilidad y poca experiencia) de a poco fue puliéndose y demostrando todo su talento, por el cual es recordado hoy en día.

Villeneuve perdió la vida en el circuito de Zolder en 1982, al colisionar con el March de Jochen Mass, en las vueltas de prueba. La violencia del accidente hizo que Gilles, en la carambola creada por el auto, el que fue lanzado a una velocidad de 225 kilómetros por hora, saliera completamente expulsado del monoplaza, impactando las paredes del circuito a 50 metros del accidente. Fue entubado y llevado a un hospital donde se mantuvo en estado de coma hasta las 21:12 de ese día (o sea hoy), hora en la que falleció.

¡Salut Gilles!

En palabras de Jody Scheckter: «Voy a extrañar a Gilles por dos razones. Primero, el fue el piloto más rápido en la historia del deporte motor. Segundo, él fue el hombre más genuino que he conocido. Pero él no se ha ido completamente. El recuerdo de lo que ha logrado y lo que ha hecho siempre estará aquí con nosotros.»

En su honor, a la entrada del Circuito de Fiorano hay un busto de bronce con la figura de Gilles. En el Gran Premio de San Marino, hay una curva en el circuito que lleva su nombre. Incluso, el Circuito de Montreal, cambió su nombre, el que se conoce en la actualidad como Circuito Gilles Villeneuve, donde se puede leer «Salut Gilles» en la línea de largada.

Felipe Massa y Fernando Alonso acompañaron a Jacques en la conmemoración que se realizó hoy en honor a Gilles Villeneuve.

Muchas veces estos grandes pilotos, logran que su descendencia siga en la misma senda. Algunos, no lo han logrado. Otros han creado su propia leyenda. Así es como Jacques Villeneuve, su hijo, también es recordado como un gran piloto, muy rápido y tremendamente exitoso. Jacques tiene el honor de haber ganado el Campeonato de la CART en 1995, las 500 Millas de Indianápolis ese mismo año y en 1997 el Campeonato de Fórmula Uno a bordo de un Williams-Renault. Además compitió en las 24 Horas de Le Mans, en la NASCAR, en la Speedcar Series y hasta incluso compitió como invitado en la TopRace V6 argentina.

Jacques, cuando podía y era permitido, competía con el numero 27, el numero que le pertenecía a su padre.

Para este importante aniversario, la Scuderia Ferrari invito a Jacques a un evento, donde Jacques tuvo la oportunidad de girar en Fiorano a bordo del histórico 312 T4 de su padre, el mismo monoplaza con el que salió segundo en el Campeonato de 1979.

Jacques relata en una entrevista realizada por Ferrari en el evento: “Siempre íbamos la familia completa a las carreras y vivíamos dentro del motorhome… era mucho mejor que ir al colegio. Muchos de mis recuerdos son desde la pista, sentado, mirando las carreras. Casi un noventa por ciento de lo que recuerdo de mi padre es él como piloto, no frecuentaba la casa, siempre moviéndose y si no era un auto, era un helicóptero o un avión. Pero para mí era normal, era mi padre. Tengo mucha suerte de poder conducir en esta época donde los autos son más seguros, de lo contrario, probablemente también me habría matado ya que, por naturaleza, como él, siempre busco ir al límite […] mi padre estaría muy contento de lo que he logrado, porque su sueño era que yo también fuese piloto.»

Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer