Hace unos años atrás, si querías un SUV de lujo, te comprabas un Range Rover o un Mercedes-Benz Clase G. Más adelante BMW haría sus apuestas con el X5 como el SUV más deportivo… eso hasta que llegó el Porsche Cayenne. Y en cuanto a tamaño… bueno, existió un Hummer civil y un Lamborghini LM002. Estos deben ser por lejos los SUV más notables de la época moderna. Pero hoy hay un nuevo jugador, uno al que no le creímos mucho cuando sacó sus primeras imágenes.
Con carta blanca para saquear a destajo las bodegas tecnológicas del Grupo Volkswagen, el Bentayga es hoy en día, el equivalente a un Rolls-Royce hecho SUV. Para que nos hagamos una idea, este no es el primer SUV de Bentley. De hecho, el primer esfuerzo de los británicos fue un pedido del Sultán de Brunei, construido en la plataforma de un Range Rover, a la fecha, la creme de la creme de los SUV.
Pero ya no más. El Bentayga se construye en la plataforma del nuevo Audi Q7 y es propulsado por un colosal motor W12 de 6 litros Biturbo, el que eroga 600 caballos de fuerza y 900 Nm de torque, acoplado a una caja automática de 8 velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas con 8 programas de terreno, que ajustan la altura de la suspensión, el bloqueo de los diferenciales y la sensibilidad de varios parámetros mecánicos. Alcanza los 100 km/h en 4 segundos.
En cuanto a confort, Bentley le ha dotado al Bentayga de todo, como butacas de cuero, eléctricas, ventilables, calefaccionables y con masaje. Su sistema de entretenimiento hará que tu pantalla táctil parezca una calculadora, porque claro, Bentley tiene una pantalla táctil de 8» a todo color y una tablet Android de 10» con 4G para los asientos traseros, sin contar un sistema de audio Naim de 1950 watts de potencia.
Y si se te ocurre hacerte el lindo con tu pareja, estoy seguro que le puedes comprar un regalo y esconderlo en la guantera, pero con el Bentayga puedes instalarle un maldito picnic de lujo, con cubiertos, platos y toda la fineza de la realeza. Anda a servirte un trago en una copa de las que vienen en la maleta; en un Bentley, eso sí que es un manjar.
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