Los V8 Supercars australianos son una de las mejores categorías del planeta. Con poderosos motores, pilotos muy arriesgados, alto desgaste de los neumáticos por el peso de los bólidos y equipos muy parejos, las competencias de los V8 Supercars están llenas de contacto y valientes maniobras de sobrepaso. El próximo año, gracias a un cambio en la reglamentación para bajar los costos, las puertas se han abierto para que se puedan sumar nuevas marcas a la categoría, sumándose a los clásicos rivales Holden y Ford. Mercedes Benz y Nissan respondieron el llamado y presentarán sus autos desde 2013. Ayer, fue el turno de Nissan de mostrar su nueva máquina, el Altima, para enfrentar el campeonato de los V8 en el próximo año, junto al equipo Kelly Racing. Sin dudas, la mejor cara del Altima, un modelo que ya se caracteriza por su diseño moderno y aerodinámico.
El Altima australiano es igual al que conocimos en el Aniversario N°50 de Nissan en Chile y al que fue presentado en el Salón del Automóvil de Santiago. La gran diferencia está por dentro, en el motor, que pasa de ser un 2,5 o un 3,5 litros capaz de alcanzar 270 HP a un V8 5,0 litros, desarrollado exclusivamente para competencias y que alcanzará 600 HP. Una verdadera bestia.
El año pasado, Nissan anunció su entrada al V8 Supercars con las nuevas reglas propuestas bajo el emblema «Car of the Future». En un inicio la decisión era de correr con el GT-R, sin embargo, cambiaron su idea y pusieron finalmente al Altima en la pista para el campeonato más importante de Australia, donde Nissan dominó en la temporada 1992, ganando la Bathurst 1000 y el campeonato con Mark Skaife y Jim Richards.
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