Infiniti sabe que tiene un producto de primera con el Q50. Una buena cosecha de premios y de positivos reviews hacen del Q50, el puntal de la marca de lujo. Sin embargo, no quieren quedarse en los laureles. Por lo mismo, apoyándose en sus amigos de la Formula Uno como son Red Bull, desarrollaron una variante deportiva del Q50, llamada Eau Rouge, nombre francés que si eres tuerca sabrás que tiene que ver con una de las curvas más exquisitas y peligrosas de la Formula Uno y no con un perfume caro.
El Eau Rouge es cosa seria. Casi todos los paneles son personalizados, algunas piezas son de fibra de carbono, incluyendo el techo. Su kit aerodinámico está inspirado en el RB10, hasta los difusores traseros. Y como suena… ay, como suena.
En Detroit tuvimos un anticipo del modelo, claro. Pero ahora en Ginebra, sabemos que lo propulsa y como suena… ay como suena. No, claro, no quizás como un Red Bull pero si como un Nissan GT-R ya que Godzilla es quien ha donado su corazón de 3.8 litros Turbocargado para impulsar al Q50. Si le sumamos una transmisión de 7 velocidades y tracción integral, tenemos un bólido que con 560 caballos de fuerza y 600 Nm de torque puede desarrollar cerca de 290 km/h y acelerar hasta los 100 km/h en menos de 4 segundos.
«Un vehículo con tan pronunciados tratamientos de estilo exige lo mejor en términos de sistemas de propulsión de alto rendimiento, motivo por el cual instalamos esta combinación de 7 velocidades en un doble turbo V6, como un ejemplo de cómo podría verse y sonar un tren motriz para el Q50 Eau Rouge», señaló Johan de Nysschen, Presidente de Infiniti Motor Company Limited.
No, no tiene la luz verde para la producción, pero… uno nunca sabe.
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