
El Suzuki Alto es un gran conocido en Chile. Para muchos, antes de la llegada de los constructores chinos, era una de las puertas de entrada al mundo automotriz. No importaba nada, su pequeño motor, su pequeño tamaño, familias completas juntaban peso a peso para comprarse su primer cero kilómetro, con el cual poder salir fuera de la ciudad o ir a trabajar. Cargado completo, enchulado o como fuese, el pequeño «sacapuntas» se mostró fiel y aperrado, independiente de que no fuese el auto con los plásticos más modernos, el diseño más aerodinámico o el más estable en carretera. Hoy, Alto se ofrece en dos versiones, el Alto 800 y el modelo que se lanzó ayer en Santa Cruz, el Alto K10, variante que reemplaza al anterior K10 de la generación pasada.
Como hermano directo del Alto 800, toma de este su plataforma completa, pero con cambios estéticos en el frontal y en la zona posterior, así como su mecánica, su equipamiento y su interior. Al frente vemos una parrilla más pequeña pero manteniendo la aplicación cromada en la parte alta, flanqueado por dos ópticos de diseño trapezoidal que buscan concentrarse en la parrilla para una «mirada» más agresiva. En la zona inferior la toma de aire es más grande, para una imagen imponente, en proporción a los neblineros -de serie en todas las versiones-. Atrás, los cambios se remiten a un nuevo paragolpes, un maletero de diseño revisado y ópticos más modernos que en el 800.
Donde se ha puesto más desarrollo, es en su motor, el K10B, un tricilindrico de aluminio con 1 litro de capacidad, 67 caballos de fuerza a las 6000 RPM y un torque máximo de 90 Nm en las 3500 RPM, similar al K10 anterior, pero con un nivel más alto de compresión (11,0:1) gracias a pistones de nuevo diseño, bielas y cigüeñal reestructurados, acelerador electrónico, múltiple rediseñado e inyectores que pulverizan mejor la mezcla. El resultado es un motor que entrega su torque casi 1000 RPM más abajo que en su versión anterior y una economía de combustible que por hoy lo hace el auto bencinero más económico de Chile (motores entre 1 y 1.2 litros) con 17 km/l en ciudad y 24,8 km/l en carretera.

El interior no se comparte con el Alto 800 y se muestra como una importante renovación con respecto al K10 anterior. Su diseño busca ser moderno pero aprovechando los espacios. Plásticos bitono negro/crema, insertos en color aluminio y «piano black», mejoran la imagen del modelo, para un ambiente más grato. Alto K10 incluye por primera vez un cinturón de dos puntas en la banca trasera, lo que oficialmente lo hace un vehículo para 5 pasajeros.
Ya que mencionamos los cinturones, el K10 equipa de serie cuatro cinturones de 3 puntas, inmovilizador anti-robo, reposacabezas traseros, tacómetro, radio de fábrica con soporte para Mini Jack auxiliar y puerto USB con soporte para iPod, apertura remota de maletero y tapa de bencina, cierre centralizado, vidrios eléctricos delanteros, tomacorrientes de 12v, limpiaparabrisas trasero, neblineros y espejos color carrocería. Le siguen una versión idéntica con Aire Acondicionado y la tope de línea con doble Airbag y frenos ABS+EBD.

“Con esta renovación buscamos modernizar y darle más capacidad a uno de los modelos más exitosos de la marca, con el cual esperamos vender entre 700 y 800 unidades anuales y consolidar nuestra posición de liderazgo dentro del mercado de los citycars”, señaló Cristián Naretto, gerente general de Suzuki Chile.
Precios:
- Alto K10 GLX 5MT: $4.990.000
- Alto K10 GLX AC 5MT: $5.190.000
- Alto K10 GLX AC 2AB ABS 5MT: $5.440.000
*Todos los modelos cuentan con una garantía de 3 años o 100.000 kms.
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