Cuenta la leyenda que en 1963, Jaguar hizo planes para la construcción del E-Type en una única variante especial hecha completamente para la competición, el proyecto E-Type GT Lightweight. Se planificaron 18 únicas ediciones, de las cuales solo se construyeron 12. Hasta este año.
Hoy, Jaguar Land Rover Special Vehicle Operations, el brazo armado de las marcas inglesas (los mismos que crearon al Range Rover Sport SVR, el SUV más rápido de Nürburgring), ya tienen terminada la primera unidad prototipo, el auto cero que finalmente se quedará en los museos de Jaguar, que comienza de nuevo este viaje clásico para terminar las 6 unidades restantes. Estas están construidas a la antigua, tal cual como cuando Jaguar las fabricó hace más de 50 años, en un galpón que corresponde a la fábrica original donde Jaguar los preparaba. Eso significa que todo el auto esta hecho artesanalmente y de aluminio, con un motor de seis cilindros y 3.8 litros, con bloque de aluminio, lubricación por Carter seco y opción para versiones inyectadas como carburadas. Esta va acoplada a una caja manual de cuatro velocidades de relaciones cortas. Eroga 340 caballos de fuerza y 380 Nm de torque.
Solo coleccionistas y bien entendidos sabrán apreciar este trabajo de amor por las tuercas, un esfuerzo de revitalizar la idea de autos que se construían a pulso, pero que lograban rendimientos asombrosos. El E-Type, sin dudas es el auto de Jaguar.
Estos modelos se venderán preparados para la competición, podrán ser registrados como autos de época y contaran con la homologación FIA para autos históricos.
Lo veremos debutar para Pebble Beach, en unos días más donde seguro se robará todas las miradas.
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