
A principios de año tuvimos la oportunidad de probar por unos días el recientemente llegado Chevrolet Sonic. En dicha ocasión, la unidad que probamos era el modelo sedán con transmisión automática de 6 velocidades. La semana pasada le toco el turno al otro Sonic, el hatchback, con transmisión manual de 5 velocidades.
En el Test Drive anterior comenté lo mucho que me había sorprendido su comportamiento y su equipamiento. Sin ser la primera opción, se perfila como un auto muy interesante y muy bien pensado, características que también llegan al hatchback, pero que por su menor tamaño y su caja manual, le dan un toque algo más juvenil en la parte dinámica.
¿Que tan distinto es el hatchback del sedán? ¿Que tal se comporta la caja manual versus la automática?

Aires urbanos
Se nota que el Sonic fue pensado en un principio como un hatchback. No lo digo porque el sedán sea feo (porque no lo es) pero en el formato de cinco puertas vislumbramos un par de detalles extra que denotan el carácter moderno del auto, como son las manillas de las puertas traseras en los marcos de las ventanas y las luces traseras emulando el formato de las delanteras, con dos calaveras sobresaliendo de una carcasa mate. Si bien a alguno podría no gustarle mucho, dada la popularidad que tienen estos diseños en autos de «tuning» en el Sonic son bastante coherentes, y como el auto es sobrio, no luce recargado, otorgándole una clara identidad al momento de ver uno por la calle.
Al compartir el ancho y la estampa del sedán, el Sonic también gana en lo que es una imagen de «más auto», con una presencia muy solida, encabezada por la gran mascara delantera, las líneas de carácter bajo las puertas y los ligeros pliegues sobre los pasos de rueda.
Estos detalles entre el sedán y el hatchback definen bastante bien la personalidad de ambos modelos: en el sedán, un perfil más mesurado y convencional, pero sin perder carácter y en el hatchback, detalles mas lúdicos y de aspecto más juvenil y urbano.
El interior es exactamente igual que el del sedán, no hay cambios ni exclusividades, salvo que en vez de la palanca de la transmisión automática, teníamos un brillante pomo con funda de cuero para la transmisión manual. Como ya mencione anteriormente, la consola representa una cruza entre el diseño que están llevando todos los modelos de GM en la actualidad, con una especie de simetría o «doble consola» que es más conocido en el Corvette pero que actualmente se pueden ver en otros autos como el Spark y el Cruze, de donde toma más referencias, puesto que es un auto que se ubica justo en medio de estos. Los plásticos son duros pero de buena factura y de muy buen diseño.
El techo del hatchback es más alto que el del sedán en la parte inferior, por lo que los ocupantes traseros tendrán algo más de espacio sobre sus cabezas.
¿Que nos faltó? Le reprochamos lo mismo que al sedán, un indicador de consumo instantáneo, una radio con mejor sonido (y ojala con USB) y comandos para la radio en el volante.
Por lo demás la postura al volante es muy agradable y el tacto de la palanca de cambios, si bien se me antoja un poquito alta y algo larga (es una cosa de costumbre, porque en mi auto la palanca es corta), es precisa en todos sus carriles.
Otro detalle: el maletero es bastante generoso, con 290 litros y una práctica «malla» que se coloca en la boca del maletero para guardar objetos sueltos. Con los asientos abatidos logra 653 litros.

Dinámica firme
La unidad que lleva el Sonic se mantiene también en el hatchback, es un Ecotec de 1.6 litros, 4 cilindros y 16 válvulas con sistema VVT, que logra 115 Hp a las 6000 vueltas y 155 Nm de torque a las 4600 RPM. La sustancial diferencia entra aquí, ya que en vez de la transmisión automática, tenemos una manual de 5 velocidades.
¿Y que cambia? Bueno, a decir verdad, el motor mantiene su carácter tranquilo y más dado al ahorro. Si queremos sacarle trote, podemos, pero hay que ponerlo entre las 3000 y 4000 vueltas para que la entrega sea abundante y esto compromete también el consumo. A mí no me molestan los motores que murmullan, pero probablemente más de algún interesado pueda considerarlo ruidoso. De todas maneras el motor se siente muy justo con la caja manual y en carretera hace falta una sexta marcha.

En cuanto a consumo, según fabricante, rinde 11,2 km/l en ciudad, 18,8 km/l en carretera y 15,1 km/l mixto. En ciudad, con trafico mixto a pesado y no circulando a más de 50 km/h nos dio entre 10,4 y 11,1 km/l. Con tráfico ligero y a un ritmo más constante, el auto mejoró su consumo rindiendo entre 13 y 14 km/l. En carretera tuve algunos extraños inconvenientes para monitorear su consumo puesto que debía resetear el contador de consumo promedio para sacar un estimado (para que no sumara los números que habíamos logrado en ciudad), cifra que fue muy variable en carretera, donde a ratos marcaba 15 a 16 km/l y en una ocasión hasta 26,3 km/l, una cifra que se sale del rango de este modelo. Muchas veces una casi imperceptible pendiente podía hacer una variación brutal en consumo y es bueno que lo sepas si andas muy fijado en los índices de las computadoras de a bordo. Finalmente logré dar con algunas cifras más razonables entre 17 y 19 km/l entre 90 y 100 km/h pero al pisar el acelerador y ponerlo sobre las 120 el consumo volvía a subir. Como siempre digo, todo depende en como vaya nuestra conducción y en los caminos a los que uno se enfrente.
Dinámicamente el auto es muy firme y muy sólido, como «chanchito» pero no en un mal sentido, sino que con algo más de brío que en el sedán que es más señorial, pero con una respuesta mucho menos endeble que la de otros compactos, y esto en parte se debe a su buena suspensión y su dirección asistida, la que si bien es algo más pesada en ciudad de lo que me gustaría, en carretera funciona bastante bien.

Conclusiones
Al Sonic lo eche de menos así que me dio gusto volver a ponerle las manos y ver qué tal se comporta la variante manual. El sedán fue un auto que destaco por muchos detalles muy bien pensados que aquí también se repiten, pero que en un empaque más deportivo y más juvenil se lucen aun más. Sin la transmisión automática y el sunroof, el precio desciende a $7.690.000 (nuestra unidad), poniéndolo como rival de autos como el Kia Rio5 y el Suzuki Swift. Sumando y restando es un auto muy agradable de conducir, de andar firme y seguro, donde no nos quejamos de nada salvo detalles que algún potencial comprador podría discutir, pero en lo que respecta a su calidad y andar, es una opción bastante asertiva y bastante completa por el precio.
Jumbitos:
- Diseño redondo: proporcionado, moderno y sobrio pero con sus toques característicos.
- Tablero digital: aunque es cosa de gustos, agradecemos que hayan marcas que empleen tableros digitales y de tan fácil lectura como el Sonic. Oye si estamos en el 2012. ¿No se supone que iban a haber naves espaciales para esta época?
- Diseño del interior y materiales: se le saca partido a las texturas y colores, para un ambiente de calidad.
- El computador de reglajes oculto en la radio: te permite personalizar parámetros del auto que pueden hacer más agradable su usabilidad, como alertas sonoras, cierre centralizado, automatización de la radio, etc.
- Andar solido: heredado del sedán, inspira el feel de un auto más grande.
Falto apretar/podría mejorar:
- No hay comandos al volante: se echan de menos para un auto que esta sobre los 7 millones de pesos.
- Dirección eléctrica: porque ayuda mucho a maniobrar en ciudad y además ahorra combustible.
- Consumo instantáneo de combustible: agregarlo a la programación de la computadora, porque si bien el promedio nos puede ayudar en viajes largos, el instantáneo nos permite monitorear en tiempo real si queremos saber justo en el momento cuanto es lo que está rindiendo el auto y la competencia lo lleva.
- Sexta marcha: porque ayudaría a escalar mejor la potencia, la economía y nos permitiría jugar mucho más que con la automática de seis o la mecánica de cinco.
- La calidad del sistema de audio puede mejorar: a la entrada auxiliar le falta ganancia y a las radio FM les falta algo de fidelidad.
Nuestra versión:
Chevrolet Sonic Sedán LT HB 1.6, avaluado en $7.690.000.
Incluye transmisión manual de 5 velocidades, computadora de a bordo, doble Airbag, frenos ABS+EBD, neblineros, volante regulable en altura y profundidad, radio CD/MP3/AUX con computadora de ajustes, tablero digital, asiento del conductor regulable en altura, vidrios y espejos eléctricos, alarma, inmovilizador anti-robo y apertura remota del maletero.
El Test Drive realizado al Sonic sedán:
Test Drive: Chevrolet Sonic LT NB 1.6, jugada inteligente
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Carlos Carrasco
22 marzo 2012 at 12:14El sonic es lindo, pero por ejemplo podrían hacerle un Test drive al Chery Skin que en el papel al menos anda similar a este y que es un buen competidor por lo que he visto, ya que he visto muchos ultimamente en las calles y se ven bien interesantes, lo mire detalladamente en el concesionario y me dio una buena impresion, saludos y buen test 😀
Jorge Beher
22 marzo 2012 at 14:43Hola! Nosotros felices de hacerle una revisión al Chery Skin, pero no hemos tenido todavía la oportunidad de concretar algo con alguna unidad disponible de la marca. Esperamos en un futuro ojala la marca nos facilite una unidad para poder ponerle nuestras manos encima 😉
Gaston
30 julio 2012 at 14:46Buenas tardes, los saluda Gaston desde Montevideo-Uruguay. Bien claro y concreto su informe sobre el Chevrolet Sonic, hoy por hoy tengo un Chevrolet Corsa II Hatch Full 1.8. Estoy a punto de cambiar de auto por un 0Km. y las opciones aca son pocas ya que en este precioso paisito llega todo caro y con muchos impuestos
Estoy entre un Hyundai Accent 2012, 1.4, version extra full, valor U$S 26.500 y el Chevrolet Sonic 1.6 extra full (techo, 6 airbag, llantas 16″ 205, ABS, tapizado cuero, etc), valor U$S 27.500. Me llama mas la atencion el Sonic por varios puntos:
1. Me lo toman mas valor mi auto como parte pago.
2.Tiene motor 1.6 que me parece mas agil contra el 1.4 Accent.
3.Por U$S 1.000 mas tengo techo, tapizado cuero, llantas 16″ y mas seguridad.
4. Interior espacioso y bien administrado, lindo tamaño de valija.
Punto Negativo del Sonic:
1. Solo 2 años garantia o 50.000Km. (Hyundai son 3 años o 100.000Km).
Me gustaria sus opiniones sobre mi eleccion y datos extras a tener en cuenta para decidirme finalmente. Saludos, gracias por dejarme opinar.
Chevrolet a todo ritmo: nuevamente estarán presentes apoyando el mega-festival de música Lollapalooza | Racing5
26 noviembre 2012 at 20:41[…] muy bien pensados. Nosotros hace un tiempo atrás tuvimos el privilegio de probar Sonic Sedán y Sonic Hatchback, modelos que puedes revisar en nuestra sección de Test […]