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En este esfuerzo de la alemana por resucitarse y reencontrarse con sus clientes en Chile, actualizaron todo su line-up, incluyendo al Beetle, con el nuevo modelo que ya se comercializaba afuera. Así fue como nosotros decidimos ponerle las manos al nuevo-nuevo Beetle, especialmente en su versión Sport 2.0 TSI, tecnología que ya se quisiera el Kafer original.

Por Fuera
Para resumirlo en una sola frase, citada por mi polola: «Te pasaron un auto rosado, pintado de rojo.»
Explicaremos, pero tú ya sabes para donde voy. Cuando llegó el Beetle de 1998, era el auto de moda. Y Barbie no podía estar sin el auto de moda. Barbie tuvo un Jeep Wrangler, un Corvette, todos pintados de brillante pero empalagoso color rosado. Llego el Beetle y Mattel le dio uno a Barbie. La carrocería, con sus formas amistosas, redondeadas y depuradas, claramente combinaban muy bien con el color rosado de la muñeca, lo que inmediatamente generó uno de los estereotipos más fuertes de la industria automotriz; el Beetle es un «auto de mina» y no hay color que nos haga pensar distinto.
La misión con el nuevo Beetle es tomar algunas formas del original para «masculinizar» el auto, lo que finalmente se logra, con un diseño más agresivo y más retro. Una trompa más larga, un techo recto, un parabrisas menos envolvente y pilares C gruesos citan a los sedanes de los 40 y 50, para un toque más «de caballero». Lo mismo la larga toma de aire frontal y, en el caso del modelo Sport, el vistoso spoiler trasero. Este Beetle es mucho más retro que el anterior y funciona muy bien. Es técnicamente más masculino, más deportivo, con más presencia en la carretera.
Pero… estamos en Chile, un país donde se vive de la picardía, de los sobrenombres, de tratar al amigo con improperios amistosos y donde la talla es la consecuencia de los marcados estereotipos que tenemos. Y aquí el Beetle, sea esta generación o el anterior, seguirá siendo para la gran mayoría «el auto de Barbie». Yo no creo lo mismo, pero bueno… ¿me explico? 18/20

Por Dentro
En el interior nos encontramos con algunos interesantes atributos. Por ejemplo, esta generación de Beetle es mucho más espaciosa, con un maletero de verdad (con asientos abatibles) y menos espacio desaprovechado. Pero el que sea espacio desaprovechado, no significa que sea un auto notablemente más práctico que su antecesor. Siendo realistas, ningún ejercicio retro del mundo motor persigue las máximas esenciales de cada modelo original, más que solamente imitar y reinterpretar su estética, con la excepción quizás del Ford Mustang. Pero por otro lado, el habitáculo se asemeja más al original, en su posición de manejo y en el diseño de la consola. Paneles plásticos del color de la carrocería, nos devuelven al tiempo en el que no existían revestimientos plásticos y los relojes o las guanteras eran cavidades sobre la misma chapa. Para ahorrar costos, se toman del bin de Volkswagen muchas cosas, como los controles del climatizador, sistema multimedia, perillas y manillas.
De armado el auto es como todos los Volkswagen, perfecto. Pero algunos polímeros son algo toscos y el sistema de infoentretenimiento no está actualizado, detalles que se renovarán para partidas posteriores. En su lugar, Volkswagen configuró al Beetle con algunos elementos que en otros mercados son opcionales, como el climatizador electrónico con calienta-asientos.
Con respecto a la seguridad, todos los Beetle ofrecen de serie 6 Airbags, frenos de disco con sistema antibloqueo (ABS), Sistema de Regulación de Frenado de Motor (MSR), Sistema Electrónico de Estabilización (ESC), Control Electrónico de Tracción (ASR) y Bloqueo Electrónico de Diferencial (EDS).
Estilo tradicional, retro, bien equipado y más enfocado en el conductor. 16/20

Tren Motriz
La parte más sabrosa de este Beetle Sport está en su planta motriz, impulsado por un motor 2.o TSI, similar -pero no igual- al que emplean autos como el Scirocco o el GTI, Esta planta entrega 211 caballos de fuerza y 280 Nm de torque, interpretados por una caja automática DSG de 6 velocidades con modo Sport y selector manual con Paddle Shift. Si bien se enciende con botón, no porta sistema Start/Stop.
Su consumo es de 9,5 km/l en ciudad, 15,4 km/l en carretera y 12,5 en régimen mixto. No es muy económico, pensando en un Mini Cooper S como posible rival y eso se da principalmente por llevar un motor de 2 litros en lugar de un 1.6.
¿Es rápido? Sí. ¿Es contundente? Sí. Mecánica probada, de alta ingeniería y que pone al Beetle como un auto notablemente veloz, que pillará a muchos volando bajo. 17/20
Al Volante
Para hablar del Beetle Sport con propiedad, hay que ir un poco más atrás y ponerlo frente a sus rivales internos como son el Scirocco y el GTI. Por ejemplo el Scirocco se aplana con la velocidad, pero a la hora de picarlo, hasta el tren delantero se pone nervioso. Se percibe muy rápido en carretera y muy deportivo. Del GTI ya mencionamos que es más metódico y que según la sensibilidad del control de tracción o el modo de la caja automática es si nos encontramos con un hot hatch devora curvas o no.
¿Y el Beetle? Bueno, el Beetle tiene ruedas más chicas y neumáticos menos deportivos. La suspensión del Beetle también es menos refinada que la de los otros VAG ya mencionados. Esto significa que el auto es mucho más suave de manejar en ciudad y que su comportamiento dinámico es más alegre en ciudad. Para disfrutar un auto deportivo, hay que llevarlo a la pista o a la carretera, pero el Beetle al ser más citadino, se balancea más, tiene menos grip y lo hace más vivaz.
Rápido en carretera, preciso y con más alegría que el GTI en ciudad, te pone una sonrisa en la cara y te entrega lo que quieres. 18/20

Valor
Esta versión del Beetle cuesta $21.990.000 y es sin lugar a dudas el punto más bajo de esta versión. No queremos ser duros, y les pedimos disculpas de antemano a nuestros amigos de VW en Chile, pero es un auto sobrevalorado. Las versiones tope de línea del Golf (GTI) y del Scirocco incluso cuestan un millón menos. Quien quiera al Beetle Sport será sin duda alguien que de verdad sea muy fanático del Escarabajo o que sencillamente te haya entrado por los ojos. Pero pensando objetivamente, no hay por donde perderse y si nos preguntan, la recomendación será Scirocco o GTI. Por otro lado, el Beetle también ofrece versiones menos equipadas y con un motor muy interesante como es el 1.4 TSI Design, variante que esperamos probar pronto y que ya se perfila como el Beetle al que definitivamente le diríamos que sí. 12/20
- Por Fuera: 18/20
- Por Dentro: 16/20
- Tren motriz: 17/20
- Al Volante: 18/20
- Valor: 12/20
- Total: 81/100
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[Test Drive] Volkswagen Beetle Fender Edition, impulsado por el rock | Racing5
17 febrero 2016 at 21:24[…] inspirador y atractivo, no trae nada muy nuevo con que reencantarnos. Habiendo probado el modelo 2.0 TSi Sport, ya sabemos muy bien lo que es capaz de hacer y lo que equipa. Goza de un interior tradicional, con […]