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Al sentarnos dentro del Celerio se respira un aire de «más auto». Eso se da por su consola ergonómica de diseño similar a la de otros modelos de la familia, más consolidados como puede ser un Grand Vitara, un SX4 o un Swift, en lugar de deberle más al Alto o a otros modelos. Se agradece esa sensación.
Además el auto es bien espacioso para 4 adultos, además de tener asientos traseros abatibles, gracia que lo hace muy práctico para muchas tareas de carga.
Lo echamos a andar y lo primero que se nos viene a la cabeza es el Alto K10. Pero donde el Alto K10 se siente inestable, el Celerio muestra su aplomo y fácil manejo, desestresado, con todo a la mano y sorprendentemente bien equipado. Elementos como los frenos con ABS+EBD, el Doble Airbag de serie en todas las versiones, el Bluetooth, el soporte para iPod, el computador a bordo, los vidrios y espejos eléctricos, nos hacen sentir que no le falta absolutamente nada, salvo las llantas, disponibles en la versión Sport, un detalle claro, pero que lo hace ver mucho mejor.
El pero del Celerio se encuentra en su pequeño pero bien logrado motor de 1 litro. Porque las ventajas aparentes para un auto como el Alto, se ven penalizadas en un auto de más masa como este, teniendo muchas veces que estrujar la caja para sacarle trote en subidas y en pendientes de cualquier grado. No así en plano, donde el pequeño K10 muestra de que esta hecho, alcanzando velocidades que probablemente no creerías. Los pedales pecan de ser medios «blanduchos» pero al ser un auto de corte citadino, es más que nada para añadirle confort.

La caja manual es como cualquier otra, fácil de operar, precisa, con un tacto algo barato, pero cómoda. Pero claro, tú no viniste a leer sobre la caja manual, sino que sobre la robotizada Auto Gear Shift. Esta transmisión es prácticamente idéntica a la manual, o sea, con respecto a sus piñones de marcha, con las mismas relaciones. Pero donde antes hay un vástago y una palanca, ahora hay un computador, actuadores mecánicos y un accionador electro-hidráulico para el embrague.
Los beneficios son claros, con respecto a como aguanta los cambios, en su sensación de caja, pero en algunos momentos, este robot muestra sus límites físicos, siendo obviamente una mano mucho más rápida. Y por eso es que cuando pises el acelerador y trates de pasar cambios con el modo manual, sentirás como que «se chupa» un poco. En modo automático, aparece un modo «Kick Down» que al pisar el acelerador hasta el fondo, regula las marchas para que puedas exprimir el motor al máximo. Como es una caja manual, no cuenta con modo «Parking» teniendo que dejar el auto en neutro siempre y pasar a «Drive» o «Reversa» presionando el freno.

En resumen, la caja se siente muy cómoda y entretenida, conjugando los beneficios obvios de ambas transmisiones, bajo conducción moderada y normal. Además actúa como una automática normal cuando vas en el taco, desenganchándose y enganchándose sola (para que no creas que hay que pasar neutro cada vez que te detienes). Nos llama la atención este desarrollo de Suzuki, en relación a otras marcas (una de ellas que empieza con T) que en algunos modelos todavía cuenta con cajas automáticas obsoletas de 4 velocidades. Se puede.
¿Pasa la prueba? Con creces. Correctos precios, un exquisito radio de giro, buen equipamiento (de confort y seguridad), su consumo y su habitabilidad, definitivamente lo harán uno de los puntales de Suzuki este año.
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chriss
18 octubre 2016 at 2:51bueno yo me he comprado un suzuki celerio automático entre comillas porque no es 100% automático y he tenido mucho problema, lleva 6 meses comprado nuevo y ya ha o´pasado 5 veces en taller de garantía, no tiene fuerza se chupa al pasar de primera a segunda, cuando uno va a 20km marca cuarta y si voy a 40 km registra quinta , es muy lento,y su motor vibra de una forma horrible, ya no se que hacer, no se lo recomiendo a nadie el suzuki celerio automático es un cacho