Renault Boreal, la nueva apuesta para el segmento SUV de la marca del rombo

El SUV del segmento C será presentado de manera oficial en Brasil en los próximos meses y progresivamente llegará a más de 70 países.

Renault dio un paso más en su Plan de Acción Internacional y develó el nombre de su próximo SUV del segmento C: Boreal, el que en los próximos meses será lanzado en Latinoamérica y que llegará progresivamente a más de 70 países fuera de Europa.

Se trata de un vehículo altamente tecnológico que simboliza la transición de Renault hacia la gama alta y cuyo nombre evoca visiones de amplios espacios y la fuerza de los elementos.

Fiel a la tradición, Renault dedicó mucho tiempo a la creación del nombre. Boreal es un nombre sin precedentes en la gama y su inspiración proviene del francés, una declaración de principios. Suave y armonioso, invita a escapar y descubrir horizontes infinitos.

El nombre resume a la perfección los valores que representan al SUV: tecnología, prestigio y confort. Su presentación oficial será en Brasil en los próximos meses.

“El nombre Boreal es una palabra que existe en francés, relacionada con el ADN de la marca y similar en otros idiomas, deriva de boreas, el dios del viento en la mitología griega, y del latín borealis, que significa «viento del norte», reflejando la fuerza del diseño que realza el estatus del SUV. El nombre Boreal evoca las auroras polares y proyecta una imagen vívida que se asocia inmediatamente con la luz, la tecnología y la naturaleza”, explicó Sylvia dos Santos, gerenta de Estrategia de Nomenclatura de Renault Brand Global Marketing.

A lo que añadió: “el nombre Boreal fue estratégicamente elegido para evocar fenómenos geográficos y el sueño de un viaje familiar, transportándonos a la naturaleza y a la fuerza de los elementos. Encaja de forma natural con los nombres Austral y Rafale y tiene la misma pronunciación «al» al final. Su nombre encarna a la perfección nuestro SUV: un SUV de vanguardia, tecnológico y confortable”.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.