20 años del BMW M3 (parte 3): M3 E46 de 2000 y E92 de 2007

Llegamos a la tercera y última entrega de de la historia del BMW M3, hablando de la generación E46 y repasando brevemente todo lo que hemos hablado de la E92, que ha llegado al mercado este año. La versión del BMW M3 estrenada en el año 2000 recuperaba la estética más agresiva de la primera […]

BMW M3

Llegamos a la tercera y última entrega de de la historia del BMW M3, hablando de la generación E46 y repasando brevemente todo lo que hemos hablado de la E92, que ha llegado al mercado este año.

La versión del BMW M3 estrenada en el año 2000 recuperaba la estética más agresiva de la primera generación, con un prominente faldón delantero y entradas de aire de mayor tamaño.

Su capot era de aluminio, un 40% más liviano que un capot de acero, y sus “nervios” (líneas que lo atraviesan) estaban más marcados. Este abombamiento permitía dar cabida a su motor 3.2, de nuevo un seis cilindros en línea que esta vez alcanzaba los 343 caballos y nada menos que 8.000 rpm, una de las claves del buen rendimiento del motor junto al amplio margen útil de revoluciones.

BMW M3

Aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, y de nuevo su velocidad máxima estaba autolimitada a 250 km/h. La electrónica comenzaba a ser parte fundamental en los motores, controlando cada vez más parámetros como los ángulos de los árboles de levas, nivel de aceite, cantidad de combustible a inyectar en cada cilindro, momento de inyección y una larga lista de variables que optmizaban su rendimiento.

En esta generación del M3, el desarrollo del chasis tuvo una gran importancia, siendo necesario adaptar el del Serie 3 a los requerimientos exigidos por la potencia de su motor. Gracias a la rigidez de su carrocería, la gran cantidad de elementos de aluminio y el reparto de pesos, el M3 consiguió convertirse en un referente en este aspecto, declarado coche con mejor comportamiento según la revista estadounidense Car and Driver.

BMW M3

En febrero de 2002 se puso a la venta el BMW M3 GTR, una variante del modelo que participaba en las American LeMans Series homologado para calle con su potencia reducida de 460 a 350 caballos. Su precio era de nada menos que 250.000 euros, el precio de la exclusividad y de la deportividad de un modelo con techo, alerón posterior y faldones realizados en material sintético reforzado con fibra de carbono.

En 2003 llegaría el BMW M3 CSL, una versión relativamente más racional que el GTR. Trataba de aligerar peso mediante la utilización de materiales livianos en aquellos componentes en los que era posible. En total, conseguía reducir 110 kg con respecto al M3, quedándose en 1.385 kilos.

Además de la reducción de peso, el aumento de potencia hasta los 360 caballos hacían del M3 CSL una versión más explosiva todavía. Conseguía hacer el 0 a 100 en 4,9 segundos y el 0 a 200 en 16,8. Incluia el Launch Control, el “botón mágico” que hacía salir el coche con una aceleración óptima sin que el conductor tuviera que cambiar marchas o preocuparse por las revoluciones.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.