Adiós al LFA, el paso de un sueño a una leyenda
Con el fin de la producción de su modelo insignia la compañía no está dispuesta a dejar que este vehículo llegue hasta acá. Los ingenieros están diseñando la segunda generación más radical que la saliente y demostrar que Lexus es más que una cara bonita. El pasado 14 de Diciembre de 2012 Lexus sacaba de […]
Con el fin de la producción de su modelo insignia la compañía no está dispuesta a dejar que este vehículo llegue hasta acá. Los ingenieros están diseñando la segunda generación más radical que la saliente y demostrar que Lexus es más que una cara bonita.
El pasado 14 de Diciembre de 2012 Lexus sacaba de su línea de montaje la última unidad construida del espectacular LFA de la planta japonesa Motomachi, la cual tiene dos años de vida y debido al terremoto sufrido en 2011 fue el único momento en que se suspendió la producción del modelo japonés.
No contando este evento trágico, Lexus fabricó una unidad diaria que tuvo como máximo de producción 500 unidades, de las cuales 50 son parte de la edición Nüburgring que tiene un record en pista de 7:14 minutos en el mítico circuito de Nordschleife. La producción de este superdeportivo fue prácticamente artesanal, construida cada unidad por 170 empleados que orgullosos entregaban una unidad diaria.
La última unidad fabricada fue una versión con acabado Nüburgring con pintura blanca, con el ya conocido motor V10 de 4.8 litros, capaz de desarrollar 325 km/h con una potencia de 571 CV ( 11 CV más que la versión “convencional”), un torque de 480 Nm y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.7 segundos.
La última entrega de un modelo LFA se realizó el pasado 26 de Marzo del presente año a un cliente suizo, Nicola Schilling que recibió la unidad con el chasis N°493 también con el conocido color blanco de este modelo cuando fue presentado en 2009.
El surgimiento de la leyenda
Antes que surgiera este modelo lo más cercano aun superdeportivo japonés era o un Nissan Skyline o un Toyota Supra. Por muchos años los japoneses querían tener un vehículo de alto estándar, que pudiera competir con las mejores maquinas del mundo como Ferrari, Lamborghini y Porsche (por mencionar algunos).
Ya entrado el nuevo mileno Lexus quiere cambiar la imagen de vehículo de lujo de entrada, lento y sin emoción. Es por ello que les encarga a sus ingenieros un automóvil que cumpla con las máximas prestaciones de desempeño y tecnología, que claro fue cambiando de propuesta al paso de los años. Su coche de ensueño surge en un papel y tenían la noción de que esta máquina seria eficaz en el asfalto, tendría un diseño espectacular y tener la posibilidad de usarlo a diario, una ya conocida visión japonesa que llevó al desarrollo de este a durar casi una década.
En 2005 en el Salón de Detroit aparece la primera noción de diseño del Lexus LFA, la cual se presentaba como un vehículo aerodinámico, bien definido en sus líneas y que seguían una línea de compañía, por lo tanto no dejaba de ser un Lexus. Para el año 2007 en el Salón del Automóvil de Tokyo aparece la versión más cercana a la definitiva con motores V8 y V10 pero estos estaban aún en estudio.
La espera terminó en 2009, donde el LFA mostró su forma definitiva, más agresiva que los conceptos, con un bloque V10 de 4.8 litros que desarrolla una potencia desbordante de 560 CV y una velocidad máxima de 325 km/h. Ya el auto en si era llamativo, poco común pero en un principio no se tuvo certeza de que si podría competir con otros modelos de su categoría. Estos mitos se esfumaron rápidamente cuando el público vio lo que podía hacer, y fue tanto el furor que en Japón ya se habían vendido las primeras 165 unidades.
La tragedia con la que carga el LFA
Cuando Lexus preparaba y creaba su versión Nüburgring del LFA sucedió un evento inesperado que fue de gran impacto en la compañía nipona. El 23 de Junio de 2010 fallese el jefe de pruebas de Toyota Horimu Naruse, el cual circulaba por las afueras del infierno verde haciendo pruebas de manejo. Desafortunadamente ingreso a por el carril contrario he impacto de frente a otro automóvil. Naruse, creó toda una institución dentro de Toyota, no sólo era el jefe de pruebas del fabricante japonés, sino también el chófer personal de Akio Toyoda, presidente de la compañía y su alumno más destacado. Fue Naruse quien insufló en Toyoda su conocida pasión por los deportivos, y también el padrino del Lexus LFA. Su proyecto más importante, trágicamente, ha sido también el que le robo la vida.
La historia no acaba
Según la casa nipona se espera lanzar la segunda versión del emblemático modelo nuevas mejoras y prestaciones. La compañía pretende llevar a límite el motor V10 y mejorar la excelente prestaciones de la versión Nüburgring y mejorar tanto su diseño con la incorporación de nuevos componentes CFRP, un spoiler delantero de mayor tamaño y estabilizadores laterales renovados. Estos elementos se combinan para ofrecer un modelo aerodinámico de mayor velocidad. Sin duda un deportivo de súper lujo que deslumbrará con su agresivo exterior y gran potencia que solo Lexus puede dar.
Ahora todo esto se mantiene bajo un misterio a pesar de la confirmación de la intensión del segundo capítulo del LFA, incluso uno puede pensar que el futuro modelo sea una versión más radical LF-LC presentado en el salón de Nueva York el 28 de Marzo, al menos en un formato biplaza. La certeza que existe es que Lexus nos sorprenderá.
Curiosidades
Uno piensa que estas unidades limitadas se quedan principalmente en los Estados Unidos, Europa o Asia, pero increíblemente en la red circula un video en donde se muestra circulando una unidad negra de este modelo por la calles de Santiago, así como a sucedo con el Enzo, F40, Aventador y muchos modelos más. A sí que ten “vivo el ojo” ya que puede ser tu día de suerte y encontrarte con esta unidad impresionante.
Publicado por Marcelo Valencia
Colaborador Racing5
