Así se cría a un fanático de los autos
Si usted tiene un hijo y quiere que le salga tan tuerca como el padre, la solución es simple: Subalo a su Porsche, instale la butaca para niños con fijación Isofix, pongale el cinturón de seguridad y sáquelo a pesear a altas revoluciones. La sensación en su diminuto estómago evangelizará inmediatamente su pequeña mente convirtiéndolo […]
Si usted tiene un hijo y quiere que le salga tan tuerca como el padre, la solución es simple: Subalo a su Porsche, instale la butaca para niños con fijación Isofix, pongale el cinturón de seguridad y sáquelo a pesear a altas revoluciones.
La sensación en su diminuto estómago evangelizará inmediatamente su pequeña mente convirtiéndolo en un futuro fan de Racing5.
Nicolás Espinoza
“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.