Auto Interamericano del año 2008

Los votos emitidos por comunicadores especializados en el mundo del motor de 19 países americanos, pertenecientes a la Federación Interamericana de Periodistas del Automóvil (FIPA), determinaron que el sedan compacto Fiat Grande Punto concebido por la casa italiana Fiat Auto ocupo la primera posicion del certamen como «Auto Interamericano del Año 2008», reconocimiento organizado por […]

Fiat Grande Punto

Los votos emitidos por comunicadores especializados en el mundo del motor de 19 países americanos, pertenecientes a la Federación Interamericana de Periodistas del Automóvil (FIPA), determinaron que el sedan compacto Fiat Grande Punto concebido por la casa italiana Fiat Auto ocupo la primera posicion del certamen como «Auto Interamericano del Año 2008», reconocimiento organizado por la FIPA desde el 2001.

El Fiat Grande Punto sumó 91 tantos, seguido muy de cerca por el Mercedes Clase C de la alemana Daimler y el Mitsubishi Lancer de Japón, con 88 y 87 votos, respectivamente. Siguiendo el Volvo C30 en cuarto lugar, el Nissan Sentra en quinto, Audi A5 sexto, BMW Serie 3 Coupé séptimo, Daihatsu Materia octavo, Ford Fusion noveno y Pontiac Solistice décimo.

En la votación secreta participaron comunicadores especializados en automovilismo de Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En 2005 se inició en Europa la producción y comercialización del Fiat Grande Punto, un modelo inmediatamente exitoso y que desde este año también se está produciendo en Brasil. El Grande Punto para América Latina dispone de dos motorizaciones: un 1.4 litros de 87 caballos y un 1,8 litros de 112 caballos, ambos de gasolina.

La premiación se realizará el 21 de noviembre próximo en Ciudad de Panamá y estará auspiciada por el Instituto Panameño de Turismo (IPAT) con el patrocinio de Copa Airlines.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.