[Columna F1] Los Lusers del GP de Brasil

Ayer revisamos los Güiners del último Gran Premio de la Fórmula 1 disputado en Brasil, encabezados por Lewis Hamilton, el güiner evidente al quedarse con el peldaño más alto del podio, pero que también sumó a la lista a Nico Rosberg e incluso a Felipe Massa por su ovación en su retiro.

Ahora es el turno de los Lusers, aquellos que no lo pasaron del todo bien en Brasil. Aquí vamos.

Los Lusers

Haas

El domingo comenzaba con buenas proyecciones para el equipo norteamericano con Romain Grosjean en la 7ª posición, sin dejar de lado los eternos problemas con los frenos de su VF-16, aunque el cambio de los discos de freno Brembo a los de Carbone Industrie en el auto de Grosjean trajo algo más de tranquilidad al piloto que ha sido el más crítico hacia su propio equipo de toda la grilla, tanto en las comunicaciones por radio durante la carrera como fuera de la pista.

Pero el destino y el dios alien frenaron maravillosamente al llorón francés. En la misma vuelta de reconocimiento Grosjean perdió el control de su monoplaza y chocó contra el muro externo de la última curva, generando la primera bandera roja del GP de Brasil.

El que quedaba en pista era su co-equipo, Esteban Gutiérrez, quien largaba un poco más atrás en la 12ª posición. El mexicano luchó con un auto desequilibrado según comentó el propio piloto, pero en la vuelta 62 problemas técnicos implicaron en el retiro de su monoplaza. Gutiérrez, ya descartado por Haas para la próxima temporada no ha logrado conseguir ni un mísero punto en 2016, versus los 29 puntos que ostenta Grosjean, más allá de que haya conseguido gran parte de ellos en los primeros cuatro GP’s de la temporada.

Para concluir, un altercado transmitido por la señal oficial de la FOM con el jefe de equipo de Haas, Guenther Steiner, demostró la frustración y rabia que siente en este momento el mexicano es grande.

Ferrari

Ferrari no logró estar por delante de los Red Bull en la parrilla de salida y menos de estar siquiera cerca de los Mercedes en todo el fin de semana. Kimi Räikkönen largaba 3º en Interlagos, dejando en un 10 a 10 en cuanto a las clasificaciones de esta temporada con Sebastian Vettel, quien largaba 5º. Kimi. El mítico finés por quien nadie daba un peso para esta temporada y ha logrado eclipsar en la pista al cuatro veces campeón del mundo.

La frustración de Vettel es evidente y desesperadamente aburrida a estas alturas. Y el GP de Brasil no dejó fuera esto para el alemán. Quejas por radio contra la lluvia, contra el perfectamente elaborado sobrepaso que le propinó Verstappen y que lo sacó fuera del trazado. Quejas y más quejas. Es entendible para alguien que lo tuvo tan fácil durante mucho tiempo a bordo de un Red Bull y que ahora se sienta en un auto que le entrega poco o nada en relación a su anterior periplo por el equipo de la bebida energética. Al menos Vettel consiguió la 5ª posición al terminar la carrera. Al menos.

Kimi, a pesar de una excelente clasificación no pudo controlar un inestable SF16-T que finalmente lo dejó fuera de la carrera en la vuelta 20, cuando en plena recta principal y víctima del aquaplaning se fue contra el muro, a diferencia de la mayoría de los accidentes que sucedieron en la entrada de la última curva del trazado de Interlagos.

Pirelli

Todos, absolutamente todos los pilotos que corrieron en este GP de Brasil se quejaron de la poca capacidad de evacuación de agua que tienen los neumáticos de lluvia extrema de esta temporada. Ya he descrito varios accidentes y todos se pueden atribuir a las condiciones climáticas, pero el mismo Räikkönen dejó en claro que “estos neumáticos son muy vulnerables, es muy fácil que ocurra aquaplaning”, comentó el finés. “Obviamente depende del circuito y muchas otras cosas, pero comparado con años anteriores, esos neumáticos manejaban mucho mejor con esta cantidad de agua y sin problemas de aquaplaning”.

Pirelli sigue en deuda no sólo en condiciones de lluvia extrema sino que en todo orden. No dan con la exigencia de la máxima categoría del motorsport. Si existieran preservativos de esta marca la sobrepoblación del planeta tierra sería insostenible.

Charlie Whiting y los fanáticos de la F1

El pasado GP de Brasil pudo haber sido un espectáculo fabuloso para los fanáticos en las gradas del circuito de Interlagos y para todos los que vimos la carrera por televisión, en especial por las adversas condiciones que presentaba la incesante lluvia. Pero Charlie Whiting jugó demasiado ajustado a lo que podríamos llamar “seguro”. Perfectamente se podría haber largado la carrera sin el SC, pero no se hizo y llevó a los fans de la F1 apostados en las gradas a lanzar abucheos y mostrar su descontento aun mayor con la clásica seña del pulgar hacia abajo.

En su cuenta de twitter Nigel Mansell dejó en claro que lo de hoy es algo que debería de modificarse. Comentó que, en sus tiempos, si las condiciones climáticas cambiaban de buenas a malas entre la qualy y la carrera, el día domingo se permitía una práctica breve y luego se podían hacer modificaciones a la puesta a punto. Esto implicaba poder, por ejemplo, subir la suspensión del monoplaza; mientras el auto está más pegado al piso se está más propenso al aquaplaning.

Ahora queda esperar el desenlace del Campeonato Mundial en Abu Dhabi para ver cual de los dos pilotos de Mercedes será el monarca: si el luchador o el de la calculadora.