Ford Focus RS

Hace poco menos de 40 años, la legendaria marca Ford presentó el Escort RS 1600, modelo que sería el primero en usar la sigla que identifica a los más poderosos de la marca. Primero fue el mencionado Escort RS 1600 en 1970, luego el legendario Sierra RS Cosworth en 1985 y el famoso Escort RS […]

Ford Focus RS

Hace poco menos de 40 años, la legendaria marca Ford presentó el Escort RS 1600, modelo que sería el primero en usar la sigla que identifica a los más poderosos de la marca.

Primero fue el mencionado Escort RS 1600 en 1970, luego el legendario Sierra RS Cosworth en 1985 y el famoso Escort RS Cosworth en 1992 sólo por nombrar lo más característicos.

Hoy llega la nueva versión del Focus RS, modelo lanzado en 2002 que lava completamente su cara con miras a ser presentado para el 2011.

De aspecto bastante robusto y agresivo, el nuevo Focus RS exhala deportividad por donde se le mire.
Con unos tapabarros ensanchados para albergar las grande llantas, faldones laterales y unos imponentes parachoques. El delantero agresivo y moderno y el trasero de claro aire deportivo con la incorporación de un deflector inferior que a su vez alberga las salidas de escape.

Mención especial requiere el gran alerón trasero muy del estilo de los Ford RS que corona un bodykit bastante agresivo y quizás un tanto excesivo para su uso diario.

En el interior saltan a la vista unas imponentes butacas Recaro con los logos RS y una sobria relojería sobre el panel central. Lamentablemente pierde unos puntos en su diseño de la consola misma con una poco acabada navegación satelital y radio.

En cuanto a su motor, monta un 5 cilindros turboalimentado de 2,5litros. El mismo utilizado en el Focus ST, pero que ha sido llevado a los 305Cv por un par de 440Nm. Aunque es difícil pensar tanta potencia para un FWD, Ford ha descartado un 4WD para evitar el peso extra y un excesivo consumo de combustible.

Fotografías gracias a Asphalte.ch

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.