[Fórmula 1] Manor Racing al borde del colapso

Foto gentileza de Manor Racing

Nuevamente Manor Racing (ex Virgin Racing, ex Marussia) ha entrado a administración y está al borde del colapso a no ser que se encuentren nuevos inversores dentro de un corto plazo de tiempo.
Tras haber sumado sus primeros puntos en el Gran Premio de Austria de la mano de Pascal Wehrlein, el equipo inglés se mantuvo en la décima posición del campeonato de constructores pero termino perdiéndolo a manos de Sauber y así perdiendo el bono que la FOM (Formula One Management) otorga al equipo que termina en el décimo lugar del campeonato de constructores.
La fallida búsqueda de inversores entre los cuales se destacan a Tavo Hellmund (promotor del Gran Premio de los Estados Unidos), Ron Dennis e incluso gente clave dentro de la franquicia de KFC en Indonesia han acelerado la crisis del equipo con base en Banbury, Inglaterra.

«Era imprescindible que el equipo terminara décimo o mejor en 2016» – Stephen Fitzpatrick, dueño de Manor Racing

Ya en 2014 el equipo estuvo bajo administración luego que Marussia se declara en bancarrota tras haber disputado el Gran Premio de Rusia en 2014. Poniendo fin a la participación del equipo inglés-ruso en Fórmula 1.
En febrero del 2015, el equipo fue rescatado por John Booth y Graeme Lowdon bajo el nombre de Manor Marussia F1 Team junto a la ayuda económica de Stephen Fitzpatrick, el equipo fue capaz de participar en la temporada 2015 de Fórmula 1, estando presente en 18 de los 19 Grandes Premios.

«El equipo ha hecho progresos significativos desde el comienzo de 2015, especialmente gracias a los puntos conseguidos en 2014. Pero para hacer funcionar a un equipo de F1 se requiere una inversión continua significativa». – Geoff Rowley, administrador de Manor Racing

La presencia del equipo para la temporada 2017 está en duda por la falta de fondos para desarrollar el nuevo auto, en lo que es una temporada con cambios radicales en cuanto al diseño y aerodinámica de los autos.
Los administradores del equipo se dirigieron a los 200 trabajadores en la base del equipo en Banbury durante este viernes para notificarles sobre la situación actual y del hecho de que hay muy poco por hacer a menos que haya un milagro en los próximos días.