Insólito: Las velas y flores para nuestros amigos «ensucian»

Interrumpimos nuestro «Especial Salón del Automóvil» por una noticia que no se puede dejar pasar. El 24 de mayo de este año sufrimos una gran pérdida, de esas que calan hondo en el corazón de cada uno de los que tuvo la suerte de compartir con unos jóvenes tan alegres, amistosos y cálidos como Pitu, […]

Interrumpimos nuestro «Especial Salón del Automóvil» por una noticia que no se puede dejar pasar.

El 24 de mayo de este año sufrimos una gran pérdida, de esas que calan hondo en el corazón de cada uno de los que tuvo la suerte de compartir con unos jóvenes tan alegres, amistosos y cálidos como Pitu, Felipe y Camila.

Ayer me comunicaron que hace un par de días se había dispuesto una placa conmemorativa en el lugar en que Camila, Pitu y Felipe perdieron la vida y donde la gente había comenzado a dejar ofrendas florales, velas y lo más impactante de todo: A peregrinar pidiendo favores.

Hoy me decidí a caminar al lugar para rezar por «los chiquillos» y ver este bonito escenario nacido a partir del cariño que se les tiene a pesar de su ausencia terrenal.

Enorme fue mi sorpresa al encontrarme sólo con una carta pegada en el lugar, la que dice lo siguiente:

Para todos los que vienen a rezar por Felipe, Camila y Pitu.

Todos los que pasamos por aquí supimos desde ese triste día, todos los meses en la misma fecha del accidente, sus familiares y amigos, dejaban coronas de flores y unas pequeñas velas en este lugar como símbolo de amor y recordatorio hacia ellos. Hace unos días pusieron una pequeña lápida de aproximadamente 10 x 10 cms donde sutilmente salían los nombres.

El día miércoles 29 de octubre en la mañana, la presidenta de la Junta de Vigilancia del Conjunto Habitacional Quinta Claude, Angélica Olivos (residente del departamento 103 torre Z) mandó a BOTAR todas las flores y romper la lápida y para colmo Patricia Smith (residente del departamento 213 torre X) mandó a sacar las velas sólo por un simple capricho de ESTÉTICA. «Se veía feo».

Es el colmo que estas dos mujeres sin corazón jueguen con el dolor de los familiares y amigos, faltando el respeto y sobrepasando todo límite de convivencia humana, porque a todos, aunque no los hayan conocido, les significó un dolor en el alma saber del fallecimiento de estos tres chicos tan jóvenes.

Ojalá se haga justicia, ya que este lugar donde se les recuerda y les da un poco de conformidad a sus seres queridos en este dolor y que se pueda dejar un recuerdo como se hace en todos lados con las personas que fallecen trágicamente en la calle.

Escribí esto para que todos se enteren de la maquiavélica obra de estas dos mujeres sin corazón.

Acompañamos en el dolor a los familares y amigos de Felipe, Pitu y Camila.
(Palabras copiadas textuales de la carta dejada en el lugar)

Creo que este hecho expuesto sólo da cuenta de la indolencia de la gente que ante un afán «estético» y absolutamente personal, pasan a llevar el sentimiento de cientos de personas quienes tenemos un sentimiento especial por ese lugar.

Es de esperar que gracias a este artículo podamos comenzar a mover intenciones y lograr que este lugar sea reconocido como un lugar de reflexión que da cuenta que la vida no la tenemos comprada y que por muy jóvenes que seamos, se nos puede ir de un segundo a otro. Un testimonio de que la velocidad puede llegar a terminar con una vida y dar comienzo a un largo camino de sufrimiento y dolor de familiares y amigos.

La carta es muy probable que la saquen del lugar, al igual como lo hicieron con la placa, las flores y las velas, pero el cariño que tenemos por Pitu, Felipe y Camila seguirá creciendo.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.