¿Conoces los Airbumps de Citroën? La solución a los carros de supermercado

El emblemático Citroën C4 Cactus, que tiene expectante a los fanáticos de la marca, no va a pasar desapercibido en las calles cuando se estrene en Chile mañana 25 de agosto. Además de ser innovador y vanguardista, el moderno modelo viene a romper esquemas en la industria automotriz.

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El emblemático Citroën C4 Cactus, que tiene expectante a los fanáticos de la marca, no va a pasar desapercibido en las calles cuando se estrene en Chile mañana 25 de agosto. Además de ser innovador y vanguardista, el moderno modelo viene a romper esquemas en la industria automotriz.

Uno de los rasgos más característicos del aspecto exterior y la filosofía del Citroën C4 Cactus son los Airbump®, que integran cápsulas de aire para resguardar el automóvil, además de darle un estilo más robusto.

El C4 Cactus ha ganado más de 40 trofeos desde su lanzamiento en Europa, y los Airbump® no se quedaron atrás, ya que fueron considerados como una de las “100 Mejores Ideas 2015”, premios organizados por la revista “Actualidad Económica”.

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Los Airbump® protegen la carrocería de pequeños golpes a una velocidad inferior a 4 Km/h. Su capa exterior está hecha de un material perteneciente a la familia de los poliuretanos alifáticos (TPU), que destaca por su flexibilidad, elasticidad y una resistencia reforzada con un 1% de fibra de vidrio.

Además de contar con Airbump® negro, el Citroën C4 Cactus ofrece otros colores, como chocolate y arena.

El Cactus es un auto totalmente atípico. Tiene aspecto de SUV, pasos de rueda amplios, detalles 4×4 en sus defensas y en los revestimientos de plástico negro de la carrocería, pero no es tan alto como algunos de sus rivales. Su longitud es similar a la de un Nissan Juke o un Peugeot 2008, pero su habitáculo es mucho más espacioso. También es más corto que un Citroën C4, pero más largo que un Citroën C3.

Fotógrafo Racing5 “Cambié los aviones por los autos a los 6 años; me di cuenta que sería más fácil obtener mi licencia Clase B, que de piloto de combate. Luego, el fanatismo fue cosa de segundos”