Conociendo a Charlie Kimball: Con diabetes y ganador en la IndyCar Series

Charlie Kimball se convirtió en ganador en la IndyCar Series con una excelente carrera en Mid-Ohio. (Imagen: Chris Jones, IndyCar Media)

Esta es una historia que hace sentir bien. Charlie Kimball tiene diabetes tipo 1, una enfermedad crónica que afecta sus niveles de azúcar en la sangre por la baja generación de insulina que tiene el organismo. Eso suena mal para convertirse en una atleta de alta performance, pero Kimball lo ha logrado. Y más aún, se ha convertido en el primer piloto con esta enfermedad no solo en correr sino en ganar en la IndyCar Series. ¡Notable! Kimball triunfó en la competencia de Mid-Ohio de la IZOD IndyCar Series, la categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos. Y fue un triunfo más que legítimo, liderando el mayor número de vueltas (45) y superando a sus rivales por ritmo y la mejor estrategia, ya que hizo una parada en pits más.

La vida de Kimball han sido los autos de carrera. Su padre, Gordon Kimball, fue un diseñador y proyectista para equipos de Fórmula 1, trabajando incluso para las grandes escuderías Mclaren, Benetton y Ferrari. De hecho, Kimball no nació en Estados Unidos, fue nacionalizado después, ya que nació en Inglaterra, donde vivía su padre mientras trabajaba para las escuderías.

La carrera de Kimball en los monoplazas comienza en 2002, después de varias victorias en el karting. Kimball compite en la Fórmula Dodge obteniendo algunos buenos resultados que lo motivan a subir a la más competitiva Fórmula Ford, logrando dos victorias y terminando tercero en el campeonato. Ese mismo año, decide viajar a Gran Bretaña, para correr también Fórmula Ford. Es nuevamente tercero en el campeonato de invierno y decide que lo mejor es establecerse en Inglaterra y correr el campeonato completo de la Fórmula Ford británica, una categoría semillero bastante importante en Europa. Obtiene el cuarto lugar con dos victorias, lo que convence a un equipo bastante importante del mundo motor mundial, Carlin Racing, de darle un espacio para la temporada 2005 en la Fórmula 3 británica. Las cosas comenzaban a ascender rápido para Kimball.

En la Fórmula 3 británica, las cosas anduvieron muy bien para Kimball. Cinco victorias en 2005 lo hicieron terminar en un excelente segundo puesto detrás de Álvaro Parente, hoy piloto oficial de Mclaren. Lamentablemente no obtuvo resultados en las dos carreras más importantes del año, el F3 Masters en Zandvoort y el Grand Prix de Macau, y no pudo subir de categoría, solo mantenerse en Fórmula 3 pasando a la Euroseries en lugar de la versión británica. Allí los resultados no serían tan positivos, pero a pesar de eso, Kimball y su familia decidían ascenderlo a la Fórmula Renault 3.5, una de las antesalas a la Fórmula 1. Las cosas no fueron muy bien, con apenas un mejor resultado de octavo, pero se pondrían peor cuando se le diagnosticó Diabetes Tipo 1, lo que le obligaba a retirarse momentáneamente del automovilismo. El sueño parecía lejos para Kimball.

Charlie Kimball en la Firestone Indy Lights (Imagen: Dana Garrett, IndyCar Media)

Pero Kimball no estaba dispuesto a rendirse. En 2008, habiendo entrenado mucho más que antes y usando un monitor inalámbrico de nivel de azúcar y líquido especial para evitar que el nivel de azúcar cayera por debajo de los límites saludables en carrera, Kimball volvió a Europa para correr en las últimas fechas de la Fórmula 3 Euroseries. Ya había demostrado que podía correr con diabetes. Ahora era hora de demostrarlo en las grandes ligas.

Con las oportunidades agotadas en Europa, Kimball vuelve a Estados Unidos en 2009, a la Indy Lights. 10 Top 5 en 28 competencias demostraron que Kimball tenía lo necesario para saltar a la IndyCar. Junto con su nuevo sponsor, Novo Nordisk, una farmacéutica que fabrica la insulina que Kimball requiere. La oportunidad era de oro para ambos: Nunca antes un piloto con diabetes había sido licenciado para correr en IndyCar. El equipo Ganassi fue quién le dio el espacio a Kimball, con Chip Ganassi conociendo al padre de Kimball por años por su trabajo como diseñador.

Charlie Kimball girando en Indianapolis. (Imagen: John Cote, IndyCar Media)

Como todo novato, Kimball no la tuvo fácil en su año de debut, 2011, terminando 19° en el campeonato. Repitió el mismo resultado en 2012, con un mejor resultado de octavo. En 2013 se notó que las dos duras temporadas iniciales habían convertido a Kimball en un mejor piloto: Cuarto lugar en Barber, segundo lugar en Pocono detrás de su compañero Scott Dixon y finalmente, una notable e histórica victoria en Mid-Ohio.

Ahora Kimball es octavo en el campeonato y claramente va por más. Con compañeros como Scott Dixon y Dario Franchitti es definitivamente difícil brillar, pero la destacada victoria en  Mid-Ohio seguro le dará la confianza a Kimball para continuar su carrera en IndyCar y en una de esas, seguir ganando carreras y llegar a pelear campeonatos. El primer paso ya lo ha dado.