Dos pilotos se vuelven locos y usan sus autos de carrera como autitos chocadores

Bowman Gray Stadium. Le apodan «The Madhouse», la casa de locos. Y tienen razón. Un óvalo muy corto, tan corto que no caben los pits adentro del óvalo y están fuera del circuito que es capaz de volver loco a cualquiera. Estos dos pilotos son un ejemplo de lo anterior. Después de un contacto en pista en la carrera del sábado por la noche, Derek Stoltz en el 02 y el líder de carrera, Scott Hall en el 54 comienzan a chocarse sin control hasta destruir sus autos casi completamente. No hay que ser así, pilotos, nunca usar el auto como arma. Que estos dos locos sirvan de lección.