Entrevista exclusiva a Eduardo Bouvier, ex piloto y ex jefe de equipo de la Fórmula Renault Argentina

Eduardo Bouvier posa para la cámara de Racing5 en un Fórmula Mini Juniors de 1964.

Racing5 estuvo presente en Argentina durante la celebración de los 200 Km de Buenos Aires del Súper TC2000. Aprovechando la estadía en el país vecino, tomamos un «colectivo» y nos dirigimos a Luján (120 mil habitantes), ciudad distante a 60 Km de la Capital Federal para ir en la búsqueda de Eduardo Bouvier, ex piloto, ex presidente y ex dueño de equipo de la Fórmula Renault (hoy Fórmula Renault 2.0),

Quizás su nombre no les parezca conocido, pero él junto a su equipo Bouvier Racing logró el subcampeonato con Pablo Donoso -entre otros pilotos- en 2002 en la «Fábrica de Talentos», cuando había 50 monoplazas Crespi-Renault en cada fecha. También acogió en su estructura a José Luis Riffo (2004), Javier Valdebenito (2006) y a Kevin Toledo (2006-2008), todos ellos chilenos.

La historia de Eduardo en el automovilismo comenzó cuando tenía 18 años a bordo de en un Crespi NS1 (imagen), corrió en la Fórmula Renault, Turismo Carretera, Turismo Nacional, completanto 30 años de carrera. Posteriormente formó un equipo donde tuvo cinco Fórmula Renault, tres Fórmua Súper Renault y dos Renault Mégane, también tuvo autos del TC2000. En todas las categorías tuvo pilotos de gran categoría con los cuales triunfó y disputó el título. En paralelo fue presidente de la Fórmula Renault por 18 años, dejando el cargo en 2000, para luego continuar con su estructura por un par de años más, pero hoy se encuentra retirado.

Ha trabajado con Donoso, Riffo, Valdebenito y Toledo. ¿Qué recuerdos tiene de ellos?

«De todos muy buenos, muy buena gente, todos buenos pilotos. El que más sobresalió fue Donoso Prado que fue subcampeón con nosotros, la verdad que una relación de familia, todavía nos seguimos escribiendo igual que con Valdebenito, con Riffo… la verdad nada más que palabras de agradecimiento, porque la relación que tuvimos fue bárbara con todos».

En 2002 fue un año especial para usted y Donoso. ¿Qué recuerdos tiene de aquella temporada?

«Ganamos una carrera, hicimos muchos podios. Llegamos a la última carrera y corrimos en un circuito como Mar del Plata muy complicado. Nosotros teníamos dos autos en ese momento y peleábamos con equipos que tenían tres o cuatro autos. La verdad es que Pablo corrió contra diez o más pilotos que trataban de complicarle la vida en la pista. Tuvimos un fuera de pista en la clasificación, previendo eso habíamos llevado un auto desarmado, lo pusimos en condiciones y pudimos clasificar. Clasificó creo que tercero y en la carrera venía bien hasta que lo tocaron, lo encerraron, y no le alcanzaron los puntos para ser campeón. En ese momento corría (Matías) Rossi para Crespi, que hoy corre en el Súper TC2000, corrían varios chicos que después fueron a Europa como el caso de Guerrieri que corrían contra nosotros. Pero bueno, para nosotros el subcampeonato tuvo un sabor muy especial, lo disfrutamos muchísimo y lo seguimos disfrutando».

En 2007 se reemplazan los chasis Crespi por lo Tito. ¿Estuvo de acuerdo, y porqué?

«No estuve de acuerdo. En el momento que se hizo le dije al que manejaba en ese momento la categoría que era el certificado de defunción de la misma. Y bueno, el tiempo me dio la razón, hoy la categoría tiene dieciocho autos, de carrera tiene diez y el resto es de relleno».

De 2007 a la fecha ha disminuido drásticamente el número de pilotos. A su juicio, ¿A qué se debe esta situación?

«Al manejo de la categoría, carreras lejos, a que la categoría dejó de ser libre en los chasis, que tendría que haber sido una categoría abierta para todos los constructores. Se dejó al lado al padre de la Fórmula que fue (Tulio) Crespi, esto fue un arreglo de fabricar estos autos para dejarlo afuera a Crespi, y bueno, le fue mal».

¿Por qué Bouvier Racing no está presente en el campeonato de la Fórmula Renault 2.0?

«No estoy de acuerdo con el manejo de la categoría».

Eduardo Bouvier junto a su equipo están restaurando un Turismo Carretera en su taller en Luján.

El año pasado Pablo Donoso participó en tres fechas con su equipo. ¿Cómo se gestionó todo? ¿Por qué no continuaron juntos después de las tres carreras?

«Fue una cuestión económica, nosotros le dimos un empujón, él aportó todo lo que tenía. Fuimos poniendo a punto el auto a gusto de Pablo. Nos tocó en una carrera un motor malo, ahí fue cuando fue el detonante de todo, fue la última carrera. El motor perdía un segundo en cada recta prácticamente y no nos querían cambiar el motor, lo cambiaron, largamos últimos en un circuito grande como es el de Toay, La Pampa, llegó décimo».

«Nos dimos cuenta que no podíamos seguir compitiendo, porque las condiciones económicas no estaban dadas para seguir para ir a probar, compramos un sólo juego de gomas por carrera, no comprábamos gomas para probar, no veníamos a probar y todo eso repercutió notablemente en el rendiento, pero Pablo está capacitado como para estar adelante hoy en la Fórmula Renault».

¿Cuál es su opinión del momento que vive el automovilismo argentino?

«El automovilismo argentino pasa por un momento de desgobierno, pasa por un momento que todos opinan, los que saben son pocos y la gente potable, la gente que realmente tiene capacidad se ha retirado del automovilismo, ha dado un paso al costado.  Algunas categorías que han estado bien manejadas como el Turismo Nacional tiene cien autos, hay paridad, tiene una línea de trabajo, y las otras cambian y cambian y cambian y cambian los reglamentos, no tienen continuidad y acá están los resultados, a la gente eso no le gusta».

¿A qué se dedica Eduardo Bouvier en la actualidad?

««Hoy estamos trabajando con el Automovil Club hace aproximadamente ocho meses, vamos hacer una categoría… vamos a volver a reflotar la Fórmula Renault, va a ser abierta, ya tuvimos reuniones con Crespi y reuniones con Tito Pérez y la categoría va a ser libre de chasis. El que se quiera fabricar un chasis como era antiguamente también lo podrá hacer, porque hubo muchos que fabricaron chasis que fueron ganadores, hay un montón de constructores que tuvieron que quedar de lado. Hoy creo que hay mucha más capacidad que en aquél momento para poder fabricar autos buenos».

«Aparte estoy restaurando autos de carrera, algunos de hace muchos años y otros de la actualidad, hacemos muchos trabajos para afuera y bueno, nos seguimos entreteniendo y seguimos ligados al automovilismo».