Ayer
Más info, como siempre, tras el salto.
Mientras tanto Ford, la segunda compañia de mayor producción de Estados Unidos, a mencionado que por el momento no requiere de ayuda monetaria, el dinero destinado al motor procederá del plan de rescate de la industria financiera (TARP) que el Congreso aprobó hace unos meses, por importe de 700.000 millones de dólares.
A cambio de estos fondos, las empresas automotrices tendrán que presentar un plan de viabilidad antes del 31 de marzo.
Esta reestructuración, según afirmó hoy Bush, «requerirá concesiones significativas de todos los implicados en el sector: directivos, sindicalistas, acreedores, accionistas, concesionarios y proveedores«.