IndyCar: La baja asistencia a la Brickyard 400 no es bueno para la IndyCar

La gente entendida en el deporte motor  piensa que la baja de público a la carrera de la Nascar en Indianápolis puede afectar la decisión de la familia Hulman-George (dueña del Indianápolis Motor Speedway) sobre el futuro de la Indy Racing League (o IndyCar), ya que los beneficios dados por la Brickyard 400 han subsidiado durante todos estos años a esta categoría.

Traducción de la nota por Rodrigo García

El CEO del IMS Jeff Belskus, quien reemplazó a Tony George en este puesto en junio del 2009, dijo que la Brickyard 400 sigue siendo «muy beneficiosa».

«Es un evento muy poderoso para nosotros», dijo él.

Sin embargo, los analistas en el deporte motor ahora piensan que la Indy Racing League (IRL), ha hecho perder los excedentes dejados por la Brickyard 400, y eso puede puede ser clave para la «junta» que controla el IMS y la IRL.

Desde la creación de la IRL en 1996, la «junta», que es compuesta por 4 miembros de la familia Hulman-George, ha usado los beneficios de la Brickyard 400 para financiar la IRL. Pero ahora  la carrera de la Nascar ha disminuido considerablemente sus ingresos.

Una pelea entre los miembros de la junta después de la Indy500 del 2009 por los recursos financieros dejados por este evento  produjo la renuncia del entonces jefe de la IMS e IRL Tony George. Ahora hay especulaciones sobre algunos cambios debido a la disminución en los ingresos de la IMS para el evento de la Nascar.

«El tema del balance fue lo que hizo que Tony George se fuera, por lo tanto uno sabe que el tema del balance es algo de suma importancia para la junta», dijo Zak Brown, presidente de una firma que representa a varios auspiciadores en el automovilismo.

«Todo el dinero va hacia la misma cuenta bancaria, y ellos escriben muchos cheques para la IndyCar».

Toda la gente con conocimiento en las finanzas del IMS piensa que el monto financiero dado para la IndyCar está directamente relacionado con las ganancias que genera la Brickyard 400.

Belskus dijo que la Brickyard 400 y la IRL son «evaluados separadamente», pero, » un IMS sano es bueno para la IRL», señaló.

Las ganancias dadas por la Indy500 son un gran componente para la salud del IMS, pero estas ganancias no son suficientes para financiar la IRL.

No está claro cómo la disminución de los beneficios de la Brickyard 400 pueden afectar a la IRL y, por extensión, la Indy500.

«El problema es que ahora ya no existe la Champ Car, por lo tanto cuál es la perspectiva para la Indianápolis 500 sin la Indy Racing League», dijo Larry DeGaris, director de la academia de marketing deportivo de la Universidad de Indianápolis, quien ha hecho varios estudios sobre el negocio en el automovilismo. «Es dificil de imaginar que ellos simplemente abandonen la IRl. Pero quién sabe?»

El CEO de la IRL Randy Bernard, quien tomó este lugar el primero de marzo de este año, espera que la IRL rompa la tendencia el 2011 y empieze a dar ganancias en el 2012.

«Me gusta que crea eso, pero suena optimista», dijo Tom Frost, presidente de Drost Motorsports, una consultora del negocio en el automovilismo. «Me gusta lo que Randy está haciendo, pero él tiene una colina empinada que subir».

Tony George, antes de su despido, dijo que la IRL debe dar ganancias para el 2013, o sino no habrá un 2013.

El IMS nunca ha divulgado información financiera, pero expertos en este ámbito han estimado que la IRL ha costado mas de 400 millones de dólares desde su creación en 1996.

Fuentes cercanas a la IRL han dicho que la serie perdió 22 millones de dólares en el 2009, y está cerca de volver a perder algo similar el 2010. La IRL redujo en gastos 2 millones de dólares el año pasado, han ingresado 3 millones de dólares por el nuevo auspicio de Izod,  y han obtenido 2 millones de dólares en ganancias por la carrera realizada en Brasil, dijo un experto en el negocio del automovilismo. Aún así hay 15 millones de dólares que deben cubrirse.

Randy Bernard está ocupado tratando de encontrar nuevos mercados y aumentar el «sanctionings fee» (pago que se le hace a la IndyCar para llevar la categoría a ese circuito) para mantener a flote a la categoría.

Mientras tanto, la junta del IMS está dedicada a continuar con todas sus empresas, incluyendo la Brickyard 400 y la IRL., dijo Belskus.

Y Belskus está tratando de revertir la baja de asistencia a la Brickyard 400 que se ha reducido de 270.000 personas el 2007 a 140.000 este año. Mientras el IMS no gastará más dinero en Marketing, él ha dicho, la mayoria de los tickes disminuirán sus precios entre 10 a 20 dolares y más eventos se añadirán en la semana de esta carrera para atraer más fans.

La baja en la asistencia a la Brickyard 400 ha afectado a muchas pistas de Nascar. 14 de las primeras 19 fechas han disminuido sus espectadores, con un 20% en promedio.

A pesar de este desenso en el IMS, la carrera sigue siendo una con las mayores cantidades de espectadores en el circuito de la Nascar, teniendo este año 140.000 personas, siendo el promedio de la Nascar para este 2010 de 99.853 espectadores.

El IMS obtiene entre 7 a 10 millones de dólares en el contrato de TV, el segundo mayor de Nascar después de Daytona.  Esto permite que los beneficios obtenidos por la venta de entradas, auspicios, concesiones, entre otros, vayan al «bottom line».

Expertos en este negocio estiman que los beneficios de la Brickyard 400 para el IMS está en alrededor de 10 a 13 millones de dólares. Pero esto es menor que hace 5 años, en donde era mas del doble que ahora.

La renovación de los tickets ha disminuido en más de 10 millones de dólares, y la pérdida de Allstate como auspicio principal le costó al IMS 2 millones anuales, han dicho expertos.

Recientes comentarios hechos por el CEO de Nascar Brian France, quien dijo que el Kentucky Speedway tiene deseos de tener una fecha de la Sprint Cup podrían afectar el futuro de  Indianápolis. Por ahora, Nascar está dedicada ha tener la carrera en el IMS el 2011, pero como el contrato es anual, es decir, se debe firmar año a año, las proyecciones a largo plazo son inciertas.

Oficiales de Nascar podrían usar a Kentucky como medida de presión para obtener un mejor acuerdo con el IMS, por lo que la gente del IMS debiese preocuparse, aunque sin embargo:

«Incluso si Nascar decidiese tener a Kentucky en otra semana, esto tendría un gran impacto en los beneficios de la Brickyard 400», señaló Brown. «Estoy seguro que la carrera en Indianáplosi trae a mucha gente desde Kentucky, y Nascar tomaría el riesgo de sobresaturar este mercado».

Para leer esta nota en su versión original utilice el siguiente link: http://www.ibj.com/nascar-decline-not-good-for-openwheel-racing/PARAMS/article/21414

Fuente Imagenes: Indystar.com