La Kombi hace su despedida final en video

La Kombi hace su despedida final en un emotivo video que recorre brevemente su historia y legado. La excusa perfecta para poder hablar acerca del amor que le tenemos a los autos y lo importantes que son para muchos de nosotros.

Como Editor y encargado del Área Automotriz de este anaranjado sitio web, me tomo la licencia de escribir un poco en primera persona sobre el siguiente video que ustedes están por ver.

¿De qué se trata? Bueno, la Kombi, como todos sabemos, terminó su producción a fines del año pasado, después de más de 60 años de producción, si contamos la etapa alemana y la etapa brasilera. La Kombi es el nombre que se le da al Volkswagen Type 2, un furgón de carga basado en la mecánica del Escarabajo, aunque solo en sus generaciones T1 y T2. Y la generación T2 sobre todo, es la que marcó muchas etapas y muchas vidas como transporte y también como amiga, compañera de viajes de familias y amigos. En países donde tener una ambulancia podía ser costoso, la Kombi cumplió ese rol. Lo mismo para quienes la usaron como casa rodante, o como puesto de cocina, o como vehículo de promoción y hasta de furgón escolar.

En el video la Kombi, personificada por una voz femenina en primera persona, habla y comenta -en ingles- sobre su vida, algunas de las personas a las que marcó y como vuelve finalmente de regreso a Alemania, al menos la última de ellas para visitar al hijo de su creador.

El video es muy emotivo y me sirve como excusa para volcarme un poco sobre lo que son los autos en general para nosotros, los fanáticos. Esos que se quedan despiertos hasta la madrugada para ver las carreras de Fórmula Uno. Esos que aprovechando su buen pasar económico, se pueden dar el gusto de traerse un auto exótico o exclusivo. Esos que, por el contrario, juntan peso a peso para comprarse su primer auto. Los que pasan horas arreglándolo, sea un Fiat 600, un Renault Clio, un Golf GTI o un Volvo. Esos que coleccionan autos a escala y revistas, los que se juntan con los amigos para ir a ver las carreras, sea un Time Attack, un Pique, una junta de Club o el Drifting. Los que tenemos el wallpaper con el auto de nuestros sueños o los afortunados que pueden conducirlo.

La Kombi nos enseña bastante sobre la cultura automotriz y lo que se ha transformado hoy en día. No sé si hoy existan tantos modelos que se puedan considerar icónicos o neo-clásicos, salvo los que se mantienen evolucionando hasta el día de hoy. Nosotros nos burlamos del Toyota Corolla, pero para cuantas personas el Corolla ha sido el mejor compañero que han podido tener, a sabiendas que es un auto que ha sobrevivido generaciones. Lo mismo podemos decir del Honda Civic, de la Ford F150, del Mustang o del Mini. Y localmente, a menor escala podemos decir lo mismo de nuestros Nissan V16, de nuestras Chevrolet Luv, de los Corsa y Spark, nuestros Samsungs y Toyotas. El auto que sea, que estuvo en nuestras manos, con historia o no, regalado, comprado, de segunda mano, ese auto fue nuestra Kombi, el auto en el que hicimos de todo, en el que lloramos, reímos, viajamos y nos desquitamos. Ese auto en el que metimos mucha gente porque era el único medio, ese auto en el que llegamos a la playa, ese auto en el que ganamos alguna carrera local, el auto con el que crecimos. Y algunos nos dejan por otros. Otros se quedan con nosotros. A veces sentimos apego hasta por autos ajenos.

Son los momentos, esos pequeños espacios de libertad, el viaje, la misión, la carrera o el paseo que sea, los que nos quedan, como buenos seres humanos nostálgicos que somos, los que recordamos. Y también mirando hacia adelante, los que queremos seguir viviendo, con nuestros fieles compañeros de cuatro ruedas.

Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer