Pablo
Y las cosas empezaron bien, ya que el tedioso proceso de acreditaciones, verificaciones técnicas y administrativas fue superado en menos de una hora, mucho menos de lo normal: «Teníamos todo preparado para hacerlo ágil, sabíamos el proceso, qué papeles presentar y cómo llevarles la moto a los comisarios técnicos. Estamos listos para pasar mañana por la largada protocolar y comenzar la carrera el domingo», dijo el deportista nacional.
Quintanilla aprovechó el ahorro de tiempo en mayor tiempo con sus técnicos e ingenieros del KTM Factory Racing, a los que representará como Support Rider por primera vez en este Dakar. «Primero tuve una reunión con el team manager, Alex Doringer, para decirme lo que esperan de mí en el Dakar y lo que tengo a disposición: un buen motor factory, suspensiones WhitePower y el camión de repuestos abierto para mi mecánico, Marco Campos» señaló «Quintafondo». «(Ellos) quieren que termine mi primer Dakar, que vaya pasando cada etapa sin pensar en el siguiente día, que no tome riesgos por ganar uno, dos o tres puestos. Reconocen el nivel que tengo y piensan que haciendo la carrera de esta manera, terminaré bien»
Más tarde, Pablo conversó largamente con el campeón español del Dakar, Marc Coma, el subcampeón actual, Jordi Viladoms y el jefe de mecánicos KTM, Stefan Huber. «Me recibieron súper bien, hablamos de muchas cosas que valen oro en la carrera, consejos muy importantes. KTM los tiene en un hotel de lujo y allá no llega nadie, pero de a poco me van abriendo las puertas».
Quintanilla sueña grande en el Dakar 2015, con moto con soporte de fábrica.