Cuando pensamos en Porsche inmediatamente pensamos en automóviles deportivos, pero qué pasa cuando esa deportividad no es suficiente? Nacen modelos como el 911 GT3 RS y el Cayman GT4, las versiones -aún más- deportivas de sus «hermanos menores».
El Porsche 911 GT3 RS es la evolución del GT3 que llega aún más potente donde se ha incorporado la mejor tecnología de competición con cambios en su motor, aerodinámica y estructura más ligera. Monta un motor de 4.0 litros y 6 cilindros que entrega una potencia de 500 caballos de fuerza y tan solo 1.420 kilos de peso total, lo que hace que pueda alcanzar los 100 km/h en tan solo 3,3 segundos.
En la construcción del Porsche GT3 RS se utilizaron materiales livianos como magnesio para el techo y fibra de carbono para capot y maletero en una carrocería idéntica a las del 911 turbo, con incorporaciones aerodinámicas como grandes salidas de aire para los frenos y un gran alerón trasero. Además incorpora una jaula antivuelco de fábrica, pensado para la pista.
En tanto el Porsche Cayman GT4 es un deportivo con motor central rápido y muy fácil de manejar, marcando entre 8 y 14 segundos menos en el trazado norte del mítico circuito de Nürburgring. Monta un motor bóxer 6 cilindros y 385 caballos de fuerza basado en el del 911 Carrera S asociado a una transmisión de 6 velocidades y su velocidad máxima es de 295 km/h.
