[Test Drive] Ford Explorer Limited EcoBoost 2.3, tanquecito familiar

Familiar, sabrosa, cómoda. El equivalente a esos restaurants familiares de comida americana, pero con menos grasa gracias al motor EcoBoost de 2.3 litros. Es la Ford Explorer, o la Flor, como dice el chiste de Coco Legrand, una SUV que gusta.

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Antes de que comenzara el frio y las lluvias, queríamos aprovechar los últimos rayos de sol para ponerle nuestras manos al Ford Mustang Convertible. Sin embargo, desde Ford Chile nos informaron que el auto tuvo que ingresar a mantención por un lamentable llantazo. Así que bueno… en cambio nos ofrecieron a la Ford Explorer 2016, modelo que viene exhibiendo un reciente facelift y que también viene equipada con un motor EcoBoost de 2.3 litros, el mismo con el que no van a traer al Ford Mustang y el mismo motor que también equipa el bestial Ford Focus RS, solo que en estos dos deportivos eroga 310 y 350 caballos de fuerza y no 280 como en nuestra SUV de prueba. ¿Qué tal nos pareció? Te contamos…

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La Explorer es un vehículo familiar. Nos queda claro eso, pero como buen vehículo americano debe tener algo de rudeza. Estos atributos solo se pueden ver en su frontal, que con el facelift y cambio de ópticas (más rectangulares), luce más deportiva y menos camionera. Súmele las llantas y su color negro y nos queda una camioneta digna de FBI. Los cambios en la saga son más discretos. Donde hay cambios también, es en el interior, muchísimo más tecnológico y refinado. En especial para esta versión, los materiales nos recuerdan un poco a la F150. Otra cosa que nos recuerda a la F150 es su ergonomía, ya que la camioneta se percibe más grande por dentro que por fuera. Su posición de manejo, el diseño de las ventanas y su andar, nos dan la impresión de andar en un «tanquecito» por las calles.

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Su posición de manejo es engañosa, porque hace ver más grande de lo que es a la Explorer y no ayuda mucho en las maniobras de estacionamiento, menos las cámaras, las que por otro lado ayudan a monitorear el entorno en otro tipo de movimientos.

Los de Ford se parecen a los franceses en su afán de democratizar la tecnología y por lo mismo, la Explorer no tiene absolutamente nada que envidiarle a un modelo premium alemán. Asientos ventilables o calefaccionables, eléctricos, sistema de infoentretenimiento SYNC/MyFord con sistema de audio Sony (12 parlantes) y pantalla táctil, completísimo computador a bordo, pedales ajustables, iluminación personalizable, climatizador dual con comandos posteriores, volante calefaccionado, puertos USB en los asientos traseros, tercera corrida reclinable eléctricamente, sensores de retroceso, de Angulo cruzado y de punto ciego, cámara frontal de 180°, entre otros. Wow. Sí, es una larga lista, a la que debemos sumarle la generosa habitabilidad y lo agradecidos que estamos por los detalles metálicos e insertos en madera. Sin embargo igual nos encontramos con algunos plásticos que no se corresponden para el valor de este modelo, toscos. El sistema de audio de igual manera, promete mucho, pero no cumple con la excelencia que debería en fidelidad.

Al igual que la testeada Audi Q7, la Explorer ahora tiene una tercera corrida de asientos, plegable eléctricamente y que, tal como la Q7 son de difícil acceso. Ahora, claro que por no contar con una rueda de repuesto en el maletero, el espacio es ampliamente mayor.

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Dos pantallas hacen de flanco al gran velocímetro. Echamos de menos algunos indicadores específicos, ya que ver el económetro junto al tacómetro digital se «apelotonan» en las pantallas.

Ahora, lo que nos convoca más que cualquier otro gadget en la Explorer, tiene que ver con su propulsor EcoBoost, la tecnología Turbo que ha ayudado a Ford a actualizar su oferta de plantas motrices, con buen rendimiento tanto en el estanque como en potencia. En el caso de la Explorer, corresponde a un motor de cuatro cilindros y 2.3 litros, una cosa poca que de solo mirar la Explorer uno se pregunta: ¿Pero cómo?

El motor EcoBoost de 2.3 litros (que reemplaza al anterior EcoBoost de 2 litros) tiene sus orígenes en los bloques Duratec, o la familia L de motores que fabricaron en conjunto con Mazda (modelos que la japonesa reemplazó con la línea SkyActiv; también recordemos que Ford fue dueña de Mazda). Con ayuda de un turbo e inyección directa, desarrolla 280 caballos y 420 Nm de torque. Este motor se acopla a una caja automática de 6 marchas con modo deportivo y cambios al volante. No se ofrece una versión con tracción a las cuatro ruedas para la EcoBoost, por lo que hay que hacerse con la tracción delantera solamente. Este motor es compartido con el nuevo Ford Mustang y con el Ford Focus RS, claro que con más potencia.

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Al conducir se percibe muy suave, por la configuración de caja. El torque se siente pero está bien modulado. Al activar el modo Sport ocurre que la camioneta despega, pero por su andar suave, pareciese que a ratos la caja patina. El modo manual a ratos te permite acomodar las revoluciones del auto, otras veces se gobierna sola. Lo que si sorprende, es que no se siente pesada y difícil de maniobrar, hasta que tomamos una curva en una autopista. Con el pésimo diseño de estas, tan solo pisando un parche sabemos que es mejor no andar loqueando. Su handling es mejor que lo esperado, pero no impresionante. Por otro lado, el motor es una grata sorpresa porque no muestra aparentes falencias con respecto a su tamaño, lo que también nos da esperanzas pensando en el Mustang y en el Focus. Su consumo es de casi 10 km/l según la EPA (no tenemos acceso a su consumo según 3CV) en régimen mixto, bastante parecido a lo que promediamos nosotros, pero sin un incremento considerable en rendimiento versus motores más grandes o la unidad 3.5 V6.

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Entre sus elementos de seguridad se cuentan 7 Airbags, control de tracción y estabilidad AdvanceTrac, radar de trafico cruzado, frenos ABS+EBD, inmovilizador electronico, llave MyKey con parametros limitados, entrada con codigo, entre otros.

La Ford Explorer es un auto fantástico para familias numerosas. A lo que se suma el hecho que ofrece bastantes amenidades por la mitad del precio que algunos modelos de mayor prestigio. Claro, no tendrá la agilidad y la fineza que tiene un Audi, pero recuerda que al final del día, ni a los niños les importará mucho eso. El motor EcoBoost brilla y se transforma en una excelente alternativa como downsizing motriz. Su rival más agresivo en cuanto a tecnología y precio viene de Honda, con la Pilot de última generación.

La Explorer es un auto con personalidad. Hay mucho del ADN de Ford en ella, lo que le da una identidad clara en su andar y es lo que finalmente hace que conducirla sea algo muy grato. Uno, que no es muy asiduo a los vehículos de gran tamaño, se acostumbra rápidamente a sus amenidades y a su confort de marcha.

Datos Técnicos

Motor

  • EcoBoost 2.3 (Turbo + Inyección Directa)
  • 280 HP @ 5600 RPM
  • 420 Nm @ 3000 RPM

Transmisión

  • Automática de 6 velocidades con modo Sport y cambios al volante

Tracción

  • Delantera

Rendimiento de Combustible

  • Observado (Mixto): 10 km/l

Precio

  • Explorer Limited EcoBoost 2.3 4×2 : $29.990.000

Puntuación Racing5

  • Por Fuera: 17/20
  • Por Dentro: 18/20
  • Tren motriz: 18/20
  • Al Volante: 16/20
  • Valor: 17/20
  • Total: 86/100

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Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer