Toyota quiere dejar de ser una marca aburrida:»Dezi» Nagaya asume como nuevo Jefe de Diseño

Acuérdese bien de este nombre: Akihiro «Dezi» Nagaya (50). Él es el nuevo Jefe Global de Diseño en Toyota. ¿Porque es importante esto?

Los modelos de Toyota son autos muy funcionales, de una calidad excepcional y gran tecnología. Sin embargo su imagen ha ido decayendo cada vez más debido a un factor bastante importante: su imagen.

Los diseños de Toyota, reflejan la política de la marca, de ser un auto muy conservador y practico. Claro, lucen modernos, pero sus líneas, si bien a ratos buscan ser orgánicas, son faltas de carácter y sosas, al punto de ser autos extremadamente aburridos. «Dezi» tiene clara su misión y está al tanto de las críticas, por lo que su misión será mantener a los clientes fieles de Toyota, pero acaparar también a nuevos compradores, los que también quieran comprar el auto por su diseño.

El Lexus LFA es uno de los tantos autos diseñados bajo el alero de "L-finesse"

Es cosa de solo mirar a «Dezi» explicando los nuevos diseños de Toyota. Tiene 50 años pero se viste a la moda y tiene carisma. Él fue el responsable del diseño del Lexus LS de 1ra y 3ra generación, del Lexus GS de 2da generación, del Prius de 2da generación y fue parte de los creadores del lenguaje de diseño «L-finesse» de Lexus. Además estuvo a cargo de los últimos restylings de Toyota presentados en el Salón de Frankfurt y del «Toyobaru» (Toyota FT-86/Subaru BRZ).

«Toyota ha sido criticada por ser una marca tranquila e inofensiva (en materias de diseño), de tener una imagen demasiado amistosa y sin emoción a la vez», declaro «Dezi» durante una entrevista realizada por Automotive News al diseñador durante el Salón de Frankfurt.

«Vamos a ser mas dinámicos, mas masculinos y deportivos, con un tema de diseño que tenga más carácter y una cara que represente a la compañía y a la marca (…) Hemos eliminado la emoción en nuestros diseños y tenemos que potenciar más esa área.»

Esta actitud de la marca se condice con las últimas noticias que hemos tenido de la marca japonesa. O sea, Lexus está incorporando cada vez más vehículos de performance en su line-up y ya tuvimos las noticias del posible regreso del Supra, así como el futuro Toyota FT86. Toyota está entendiendo que la fidelidad de sus clientes y una concepción practica de sus vehículos no excluye el diseño y la performance, cosas que han perdido en el tiempo, al punto de transformarse en una marca que, al menos en Estados Unidos, es catalogada de «Beige» y «Blanda”. Nosotros, que por algo somos los expertos, decimos que sí, tienen razón y nos alegramos de que «Dezi» Nagaya esté consciente de que el diseño es un factor emocional muy importante a la hora de comprar, manejar y vivir la experiencia de tener un auto, el que muchas veces es el reflejo del mismo propietario.

Uno de los autos de los cuales se habló en la entrevista fue el Toyota Camry, éxito de ventas en Estados Unidos y a la vez, uno de los autos más aburridos y mainstream del país.

«El Camry por lo general es un auto elegido por clientes que no buscan algo muy agresivo,» menciona Nagaya. «Pero tiene la responsabilidad de ser el auto principal del line-up.»

«Para autos como el Camry y el Prius, la balanza entre emoción y racionalidad, se inclina más hacia lo racional.»

«Si no nos posicionamos entre estos dos puntos, entonces no parecerá nuestro producto (…) pero cada auto necesita tener sus propios elementos distintivos, además de los elementos de la imagen marca.»

«Toyota necesita ser un poco como una casa comercial, donde hay una imagen de marca que hace integrar a un montón de productos que no tienen mucho que ver unos con otros. En ese sentido, si hay cinco elementos que son similares en un Prius, Camry, Land Cruiser o FT86, el resto puede ser totalmente diferente.»

"Dezi" Nagaya y su actual regalón, el FT86 (Imagen: AutoSpies)

Esta manera de pensar toma sentido si citamos a «L-finesse», el lenguaje de diseño de Lexus, del cual él fue co-creador, donde el mismo Nagaya hace una fuerte -pero dolorosamente cierta- declaración, diciendo que con «L-finesse» buscaba alejarse completamente de lo que llama la estrategia de diseño de BMW; una fábrica de salchichas chicas, medianas y grandes. Esto se traduce en autos que lucen casi exactamente iguales pero en distintos tamaños, sin algún rasgo de distinción individual entre cada modelo. Este rasgo distintivo y personal, debe también ser claro e informar un poco de que se trata el modelo. Esto se llevó al extremo el 2003, con otro proyecto de Nagoya, el Prius de 2da generación.

«Algunas personas no saben lo que es un Toyota, pero con el Prius, todo el mundo sabía que era un hibrido, aunque no supieran si era un Toyota o no»

Al tratar de extender la familia del Prius, con el Prius C, aunque el modelo conceptual no se pareciera mucho, al aterrizar la idea para que entre a la fase de producción, inevitablemente tendrá que tener más elementos en común con la imagen del Prius original.

«Tiene que llevar la imagen del Prius. Tienes que demostrar que es el hermano pequeño del Prius. Si el Prius original es más serio, el Prius C debe lucir más optimista y fresco.»

«Así funciona el diseño; le brinda información al cliente. Les enseña cuáles son sus funciones, de que se trata, que hay adentro. No es tan solo estilo; debe significar algo.»

Todas estas nuevas propuestas y la flexibilización de las políticas del CEO de Toyota, Akio Toyoda, le permitirán a la marca reconquistar a un público que no solo compraba un Toyota por lo práctico y confiable. Un gran ejemplo del diseño en Toyota es el Celica, o si vamos más atrás, el 2000GT o también el Toyota Altezza/Lexus IS 200. En la actualidad solo queda el FJ Cruiser, un modelo que salta a la vista entre tanto diseño aburrido, algo que, así como vemos, está por quedar atrás.

Fuente: AutoNews