Turbo: ¿Prendió la historia del caracol soñador? ¿Qué te pareció?

Hablemos de Turbo. Si, de la película del caracol que sueña con ser rápido y correr las 500 Millas de Indianapolis, como buen fan de IndyCar. ¿Viste la película? Excelente, entonces comentemos a continuación. ¿No la viste? Esta es tu última alerta porque lo que se viene estará lleno de spoilers, y no de esos […]

Turbo Tony Kanaan

Tony Kanaan presenta a Turbo, la película de Dreamworks que trata de un caracol que sueña con correr en Indianapolis, donde ganó Kanaan este año. (Imagen: IndyCar Media)

Hablemos de Turbo. Si, de la película del caracol que sueña con ser rápido y correr las 500 Millas de Indianapolis, como buen fan de IndyCar. ¿Viste la película? Excelente, entonces comentemos a continuación. ¿No la viste? Esta es tu última alerta porque lo que se viene estará lleno de spoilers, y no de esos que usan los caracoles en la película. Y cuando la veas, puedes regresar por acá.

¿Qué les pareció Turbo? A mi me pareció una película buena, super razonable para lo que se propone, pero no destacada. No es el efecto que me generó Cars, que de inmediato todos supimos que iba a persistir dentro de la cultura. Es verdad que el merchandising de Turbo no ha llegado, pero tal vez ni siquiera llegue de forma tan masiva como los productos de Cars, que convirtieron a la película en un verdadero clásico para grandes y chicos. La historia previa a la parte de las carreras de autos es bastante aceptable y salvo por los cuervos que se comen caracoles frecuentemente en el inicio, es una buena partida para capturar a los más chicos, a los que está enfocada la película. Si bien la historia de como Turbo recibe tanta velocidad como desee es muy descabellada, dentro de la fantasía del film pareciera tener sentido, ¿o no?

La parte de carreras es la parte que todos queríamos ver. Y está muy bien hecha, es por lejos lo mejor de la película, ya que la forma de representar el Indianapolis Motor Speedway y las carreras de IndyCar es muy realista. Como dijo el director, teniendo a un caracol a 360 kilómetros por hora, la idea es que todo el resto sea real. Quedan algunas preguntas de puro quisquilloso. ¿Por qué no hicieron que una mujer diera el comando de encender motores, si la tradición es que lo haga una mujer, Mari Hulman-George lo lleva haciendo por varios años? ¿Hubiera sido muy recargado cantar unas líneas de «Back home again in Indiana», emocionante inicio de la carrera? Son solo detalles. El papel del piloto, Goyo Ganador, también está muy bien hecho y hay varios que tienen ese estilo, obviamente menos marcado, en el mundo de IndyCar. Parece que sacaron los malos días de Dario Franchitti para inspirar el personaje.

Otro gran detalle es el que hayan recordado lo clave que es la suciedad y las virutas de goma en Indianapolis. Está muy bien que la carrera se defina por escoger mal la línea externa y sucia, tal como le pasó a JR Hildebrand en las verdaderas 500 Millas de Indianapolis de 2011, esas que ganó Dan Wheldon. Lo que no me gustó fue el mega accidente final, porque para los que seguimos IndyCar, los mega-accidentes no son buenos recuerdos y se cae el realismo de la película cayendo un poco en lo que se vio en Driven (un chiste de película) y Talladega Nights (una película de chistes, luego es aceptable un choque de proporciones y ridiculizado). No soy guionista, pero seguro que podría haber habido una mejor forma de terminar la carrera, sin un mega choque. Otro guiño a Talladega Nights es la carrera «a pie» entre Ganador y Turbo, lo que si fue más entretenido.

Si pudiera darle un puntaje a Turbo, en una escala de 0 a 100 como la de los Test Drive de Racing5, elegiría un 80. Satisfactoria. Pero no será el cambio del universo para IndyCar, que tal vez ellos, en sus sueños, esperaban. Es más probable que la gente vuelva a identificarse con la Indy 500, que con la IndyCar. No esperemos aumentos de rating televisivo o de interés por tickets debido a la película. El film definitivamente debió ser lanzado en Mayo, para coincidir con las 500 Millas, y allí el efecto hubiese sido más grande. Con un año completo para una nueva edición de las 500, salvo que haya una explosión de merchandising, es difícil que alguien se acuerde mucho de la carrera, fuera de los que siempre la ven y se interesan. Esto es porque la película tampoco será excesivamente masiva y no alcanzará en su primera ronda de estrenos, a superar los costos de producción. Dreamworks gastó 135 millones de dólares en Turbo y hasta ahora, ha recibido 100 millones en boleterías. Pero la película aún no es estrenada en gran parte de Europa, que recién la verá en Septiembre. Turbo ganará dinero para Dreamworks, pero no los 300 millones que quería IndyCar.

¿Qué te pareció Turbo a ti? ¿La viste? Conversemos en los comentarios.

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana