Flashback: El accidente de Niki Lauda en 1976

Un primero de Agosto como hoy, pero de 1976, sucedió un momento clave de la historia de la Fórmula 1. Hace 47 años, en Nurburgring, se vivía  el grave accidente de Niki Lauda. El Gran Premio de Alemania de 1976 había empezado complicado. Algunos pilotos, liderados por Lauda, estaban quejándose de lo peligroso que era […]

Un primero de Agosto como hoy, pero de 1976, sucedió un momento clave de la historia de la Fórmula 1. Hace 47 años, en Nurburgring, se vivía  el grave accidente de Niki Lauda. El Gran Premio de Alemania de 1976 había empezado complicado. Algunos pilotos, liderados por Lauda, estaban quejándose de lo peligroso que era el enorme circuito alemán, con medidas de seguridad muy desactualizadas incluso para lo que era la época. Pero el Gran Premio se efectuó, porque la mayoría de los pilotos votaron a favor de correr. James Hunt marcó la pole position con el Mclaren Ford, con Lauda en el segundo lugar.  La carrera se largó en condiciones muy complicadas de piso: La mitad de la pista estaba seca y la otra mitad, mojada por una lluvia. Eso habla de lo enorme que es el Nurburgring, el infierno verde del mundo motor. En estas condiciones, los pilotos largaron con neumáticos de piso mojado y cambiaron a piso seco en la primera vuelta, al considerar que el piso se encontraba apto para las slicks. La carrera no lograría pasar de la segunda vuelta, porque Niki Lauda, intentando recuperar tiempo tras una mala largada y la parada no programada en boxes, perdía el control de su Ferrari 312T2 justo antes de la curva Bergwerk. Lauda chocaba prácticamente con el cerro, al no haber un muro de protección en la zona del accidente. La Ferrari inmediatamente se encendía en llamas. Para peor, Lauda fue impactado por Harald Ertl y Brett Lunger cuando quedaba detenido en el medio de la pista. La reacción de los asistentes de pista fue más lenta que lo habitual por lo difícil que era acceder al auto en el medio de Nurburgring. Los pilotos fueron los primeros en asistir a Lauda, con su auto aún en llamas. El piloto austríaco fue transferido en helicóptero a un hospital cercano, donde se lo indujo a un coma y se le trataron las graves quemaduras que sufrió por estar tanto tiempo expuesto a las altas temperaturas de las llamas. La carrera se reinició después de una bandera roja para limpiar los restos de la Ferrari de Lauda y James Hunt fue el ganador. Fue la última carrera de la Fórmula 1 en el viejo Nurburgring, con los pilotos y organizadores consternados por el accidente de Lauda.

Seis semanas y solo dos carreras después de su grave accidente, Lauda ya estaba recuperado (pero con terribles cicatrices que lo acompañarían el resto de su vida) y listo para correr. Con las lesiones y todo, Lauda llegó de puntero del campeonato al Gran Premio de Japón en Fuji, pero perdería el título con James Hunt luego de decidir retirarse en medio de la carrera por las malas condiciones de visibilidad por la lluvia. Todo esto será retratado en la película Rush, una razón más para recordar este grave accidente de Lauda, no por ser un mal recuerdo sino por convertirse en un elemento que marcaría su carrera, como el piloto que fue capaz de recuperarse casi de la muerte a ganar dos títulos mundiales más en 1977 y 1984, a pesar de las lesiones. Y por eso, Lauda es un gigante de la historia de la Fórmula 1. Y por eso, tampoco no nos queremos perder Rush de Ron Howard.

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana