Lifan presentó su nuevo sedán, el Lifan 530

El jueves recién pasado se realizó en Viña del Mar el lanzamiento del nuevo Lifan 530 que de la mano de toda la cultura china fue presentado como el sedán de entrada de la marca asiática que busca conquistar a las familias jóvenes que buscan un auto para satisfacer todas sus necesidades. Se destaca su […]

Lifan 530

El jueves recién pasado se realizó en Viña del Mar el lanzamiento del nuevo Lifan 530 que de la mano de toda la cultura china fue presentado como el sedán de entrada de la marca asiática que busca conquistar a las familias jóvenes que buscan un auto para satisfacer todas sus necesidades.

Se destaca su diseño propio que no cae en copias evidentes a otros modelos como ha sucedido antes con la marca. Monta un motor de 1.5 litros VVT que eroga una potencia de 103 HP asociado a una transmisión mecánica de 5 velocidades.

Respecto a la seguridad, se han incorporando elementos de última tecnología, dentro de los cuales destacan sus frenos de disco delanteros y traseros, Frenos ABS + EBD, el nuevo sistema de frenado BAS, que reacciona ante distracciones involuntarias a baja velocidad. Además, el nuevo Lifan 530 cuenta con doble Airbag frontal y sistema de anclaje de sillas para niños Isofix.

Lifan 530

“Estamos muy optimistas respecto a la llegada del nuevo Lifan 530 a Chile. Creemos que con este tecnológico y dinámico modelo alcanzaremos cifras record de ventas durante el año en curso y que obtendremos puestos de avanzada dentro de las marcas chinas con presencia nacional”, sostuvo Matías Correa, gerente general de Lifan Chile.

El nuevo Lifan 530 se presenta con precios bastante competitivos que van desde los $5.590.000 para su versión de entrada hasta los $6.290.000 para la versión tope de línea. Ya se encuentran disponibles en todos los concesionarios Lifan con una primera partida de interiores en colores claros, para luego en un próximo embarque incorporar al line up un interior oscuro en sintonía con las preferencias nacionales.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.