Ferrari 296 GT3, un V6 para una nueva historia deportiva

El Ferrari 296 GT3 representa el futuro del Cavallino Rampante en las carreras de GT, un sector que siempre ha visto la relación más estrecha con los clientes y la mayor transferencia de tecnología y soluciones innovadoras a los autos de producción. El 296 GT3 nace del 296 GTB, la última evolución del concepto berlinetta […]

El Ferrari 296 GT3 representa el futuro del Cavallino Rampante en las carreras de GT, un sector que siempre ha visto la relación más estrecha con los clientes y la mayor transferencia de tecnología y soluciones innovadoras a los autos de producción. El 296 GT3 nace del 296 GTB, la última evolución del concepto berlinetta deportiva biplaza con motor central trasero de la casa de Maranello.

El Ferrari 296 GT3 es un proyecto innovador, dentro y fuera de la pista, que Ferrari decidió desarrollar para continuar una tradición ganadora que se remonta a 1949, cuando el 166MM triunfó en las 24 Horas de Le Mans. Se trata de un nuevo enfoque en términos de diseño, de gestión del auto en todas las etapas de un fin de semana de carrera, de la electrónica e incluso de la arquitectura del motor, un 6 cilindros turboalimentado a 120º. Un nuevo concepto construido para satisfacer las necesidades de los equipos, los pilotos profesionales y los gentlemen drivers, en los que Ferrari siempre se ha centrado. Este auto ha sido diseñado meticulosamente en cada detalle y desde todos los ángulos, en cumplimiento de la nueva normativa GT3.

Motor y caja de cambios

El 296 GT3 marca el regreso a la pista de un Ferrari con motos seis cilindros, aunque, en cumplimiento de la normativa técnica, no cuenta con la unidad eléctrica que presentaba el 296 GTB. Para el motor de combustión V6 del 296 GT3 se ha introducido una configuración en V de 120º con disparos igualmente espaciados. Se basa en su gemelo de carretera, al igual que la posición de los turbos. Todo ello aporta importantes ventajas en términos de compacidad, centro de gravedad más bajo y masa reducida, y también ayuda a alcanzar niveles de potencia muy elevados. El motor, que siempre ha estado en el corazón de los diseños de Ferrari, está más adelantado y más bajo que en la versión de carretera, en beneficio de un centro de gravedad más bajo y de la rigidez torsional, que es aproximadamente un 10% mayor que en el 488 GT3.

La caja de cambios del 296 GT3 es nueva y especialmente desarrollada para este auto. Los diseñadores optaron por una unidad de embrague de un solo disco con seis marchas, dispuesta transversalmente para mejorar la aerodinámica y la distribución del peso. El accionamiento del embrague es ahora electrónico y puede controlarse desde el volante, en lugar de ser mecánico a través del pedal, mientras que el cambio de marchas se acciona eléctricamente. La miniaturización de los componentes y el uso de materiales de primera calidad han permitido mantener un peso reducido de la caja de cambios Xtrac, lo que ha beneficiado a las prestaciones.

Exterior y aerodinámica

El futuro de Ferrari en las carreras GT es sinuoso en su forma, envolviendo los volúmenes del 296 GTB, redefiniéndolos para cumplir con los requisitos de la pista y el rendimiento gracias al trabajo en equipo entre el Centro Stile, los aerodinamistas y los diseñadores. Por ello, el diseño del auto, sin los dispositivos aerodinámicos ni las características específicas de la versión de carreras, ha mantenido su conexión con el modelo de producción. El diseño de este último ya remite a vehículos como el 250 LM de 1963, una combinación perfecta de sencillez y funcionalidad.

La geometría de todos los componentes, desde la carrocería hasta los apéndices del alerón, se diseñó en detalle en condiciones de funcionamiento variables y en interacción aerodinámica mutua para optimizar el rendimiento y hacerlo robusto en diferentes contextos de competición, también cuando se encuentra en la estela de otros autos. Desde el splitter delantero hasta el extractor trasero, que cuenta con un difusor con un sofisticado diseño tridimensional, el 296 GT3 destaca por un refinado diseño que pretende conseguir la menor resistencia aerodinámica posible.

Cabina de mando

La intuición, la visibilidad y la accesibilidad son fundamentales para el desarrollo del diseño del habitáculo sin descuidar aspecto esenciales como la seguridad y el confort. El habitáculo se ha rediseñado por completo con respecto al 488 GT3, en respuesta a los aportes de los pilotos y clientes de la fábrica. El resultado es un habitáculo que permite a su ocupante encontrar rápida y eficazmente la mejor posición de manejo, con las primncipales funciones siempre al alcance de la mano. Muchos controles y funciones se han trasladado al nuevo volante inspirado en los monoplazas de la Fórmula 1, mientras que la posición del asiento Sabelt proporciona una visibilidad óptima, tanto de día como de noche.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.