Atento Seb Vettel: En Stanford están investigando para diseñar al mejor piloto de carreras autónomo

¿Qué te parecería contar con un auto que no solo se manejara solo, sino que lo hiciera al límite de sus capacidades? Un vehículo que no solo fuera capaz de adaptarse al ambiente, sino que también acelerar a fondo, frenar y sacar lo más posible de su performance. Como si fuera manejado por un piloto […]

El Porsche Abarth Carrera de 1960 que están usando científicos y ingenieros mecánicos de Stanford para investigar los límites del piloto y el automóvil. (Imagen: Stanford University)

¿Qué te parecería contar con un auto que no solo se manejara solo, sino que lo hiciera al límite de sus capacidades? Un vehículo que no solo fuera capaz de adaptarse al ambiente, sino que también acelerar a fondo, frenar y sacar lo más posible de su performance. Como si fuera manejado por un piloto de carreras pero sin un piloto real. Bueno, aunque se han realizado las primeras carreras de autos autónomos (como las que fueron organizadas por DARPA), esto todavía está lejos de suceder. Por lo mismo, en la Universidad de Stanford en California, quieren acelerar el proceso.  Y para eso desarrollaron un sistema de investigación que los llevará a entender completamente porque los vehículos y sus conductores logran una simbiosis que no pueden replicar con un computador.

¿Y como lo están haciendo? Con vehículos deportivos clásicos como un Porsche Abarth Carrera de 1960 que compite en carreras y «track days», cargado de sensores y GPS.

A través de una gran cantidad de elementos electrónicos como antenas GPS, giroscopios, acelerómetros, sensores de movimiento y sensores láser, los científicos e ingenieros mecánicos de Stanford están obteniendo una enorme cantidad de datos de lo que siente el vehículo cuando está exigido al límite en la pista. El proyecto recibe el nombre de «Revs». Eligieron una colección de automóviles «antiguos», propiedad del filántropo Miles Collier, debido a que la menor cantidad de sistemas electrónicos de estabilidad, control de tracción y otros, les permitirán contar con datos más limpios para desarrollar mejores sistemas de control de tracción y sistemas autónomos. El objetivo, es entender porque el «equipo auto-piloto» funciona tan bien en comparación con el caso de que se tenga al auto solo con un sistema de control autónomo.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=OLUB9CGfrF4&feature=player_embedded[/youtube]

Además de todo el equipamiento cargado sobre el auto, también se monitorea de cerca al piloto en cada instante de acción en la pista: transpiración, temperatura corporal, ritmo cardíaco y presión sanguínea. E incluso, el equipo está trabajando en incorporar al sistema, un monitor de actividad cerebral. Todos los datos se cuadran con las acciones tomadas por el vehículo. No habrán secretos en la unión entre el piloto y su auto.

«Somos capaces de medir la posición del vehículo en la pista en un margen de 1 a 2 centímetros, así como también las aceleraciones, el movimiento de la suspensión, la rotación de las ruedas y todos las acciones que realiza el piloto: volante, acelerador y freno» indica Chris Gerdes, director del programa y parte del Centro de Investigación Automotriz en Stanford (Center for Automotive Research). El equipo lleva trabajando aproximadamente un mes, desde su primera prueba en el clásico circuito de Laguna Seca en Agosto, y realizará varias pruebas con diferentes modelos y pilotos para contrastar los resultados.

Stanford ya cuenta con un prototipo autónomo que ha sido diseñado para exigirse al máximo, sin embargo, no han logrado equilibrarse a lo que puede hacer un piloto profesional. (Imagen: Stanford University)

Stanford ya cuenta con un vehículo autónomo de alta performance desarrollado en 2010, un Audi TTS que recibe el nombre de Shelley, que es capaz de mantenerse en una pista y elegir las mejores líneas en un circuito, a través de GPS y control electrónico de acelerador y frenos.

«Estamos interesados en entender como se comparan nuestros cálculos del vehículo autónomo con lo que lograría un piloto muy talentoso. ¿Los pilotos experimentados tienen una ventaja por su habilidad de adaptarse a las condiciones cambiantes? O es el vehículo autónomo el que tiene la ventaja por su habilidad de reproducir las cosas exactamente todo el tiempo y tener un control y comprensión mucho más preciso de lo que está pasando en el circuito en un momento del tiempo?» indica Gerdes. Los sensores del vehículo y al piloto permitirán determinar como los conductores perciben, se anticipan y responden a situaciones límite, a máxima velocidad y exigencia para el vehículo.

Fuente: AutoBlog

Más Información: Vintage racecars reveal new insights into man and machine – Stanford News

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana