Baterista de Pink Floyd manejó superdeportivo de 1939 en el Festival de la Velocidad de Goodwood

El Festival de la Velocidad de Goodwood es una instancia para que vuelvan al asfalto míticos deportivos de todos los tiempos y Audi no se quiso restar de este gran evento presentando un Auto Union Type D de doble sobrealimentación de 1939, y por si esto fuera poco, conducido por Nick Mason, baterista de Pink […]

Auto Union Type D

El Festival de la Velocidad de Goodwood es una instancia para que vuelvan al asfalto míticos deportivos de todos los tiempos y Audi no se quiso restar de este gran evento presentando un Auto Union Type D de doble sobrealimentación de 1939, y por si esto fuera poco, conducido por Nick Mason, baterista de Pink Floyd.

“Cada vez es realmente especial tener el privilegio de conducir un auto como este”, comentó el baterista de Pink Floyd y amante de los autos. El Auto Union Type D de doble sobrealimentación fue la última etapa del desarrollo de Auto Union antes de la Segunda Guerra Mundial. En 1939, el deportivo de doce cilindros y 450 hp ganó el Grand Prix Yugoslavo y el Francés.

NSU Sportmax

Audi Tradition se presentó también con dos motocicletas muy especiales y un piloto excepcional: Ralf Waldmann quien ganó más de 20 Grand Prix a lo largo de su carrera y fue ganador dos veces del título mundial de carreras en motocicleta. Waldmann presnetó en una NSU Sportmax de 1955 en Goodwood. La motocicleta de 250 cc fue diseñada para pilotos privados después que el predecesor de Audi, NSU hubiera liquidado a su equipo de trabajo en 1954 mientras seguía reinando el campeonato mundial. Hermann Paul Müller –piloto flecha de plata para Auto Union en los años 30’s– ganó el campeonato mundial de motociclismo en una Sportmax como piloto privado en 1955.

La segunda motocicleta de Audi Tradition en el Festival de la Velocidad fue la poco común NSU SS 500 Supersport, también conocida como la NSU Bulls. La motocicleta se ganó ese nombre luego que el mejor conductor inglés Tom Bulls ganara el Grand Prix Alemán en la pista de Nüburgring para NSU en 1930.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.