BMW y Mercedes Benz se unen al lado turbo de la fuerza

A lo largo de la historia tuerca, siempre ha existido una barrera entre los que gustan de los motores aspirados/atmosféricos, de gran cilindrada y tamaño, y los que gustan de los motores Turbo, pequeños pero poderosos. Cada marca puede escoger el arma que le guste, con sus costos, sus beneficios, sus tradiciones y todos los […]

A lo largo de la historia tuerca, siempre ha existido una barrera entre los que gustan de los motores aspirados/atmosféricos, de gran cilindrada y tamaño, y los que gustan de los motores Turbo, pequeños pero poderosos. Cada marca puede escoger el arma que le guste, con sus costos, sus beneficios, sus tradiciones y todos los sus qué se le puedan ocurrir.

En el último tiempo la crisis económica ha pasado a ser la crisis ecológica, donde no solo han subido los precios del barril de petróleo, sino que también nos enfrentamos a una ecología mundial cada vez más deteriorada.

Grandes marcas han hecho esfuerzos incontables para mejorar el consumo y el nivel de emisiones, desde los motores diesel hasta los autos híbridos. El problema siempre ha sido que por mejorar estas dos áreas, han tenido que sacrificar lo que más nos gusta de los autos: el rendimiento.

La fórmula del Turbo es sencilla y poderosa. Usada por mucho tiempo en la Formula Uno e imprescindible en el WRC, la pequeña turbina mejora el rendimiento de motores chicos, que gastan mucho menos que uno grande y más encima ayudan con las emisiones al usar gran parte de los gases de salida.

El Turbo hace mucho que le hace ojitos a marcas más tradicionales, que han mantenido constantemente vehículos con motores atmosféricos -y a lo más supercargados- y que actualmente han tenido que hacer a un lado la tradición para unirse al “lado oscuro de la fuerza”. Hablamos de BMW y Mercedes Benz, que tienen dos noticias que harían a un purista cortarse las venas hasta la muerte.

¿Más raro que BMW con Turbo? Un BMW Turbo Amarillo

BMW ha decidido reemplazar su motor 6 cilindros en línea de 3 litros (una configuración clásica en BMW) en el Z4 por un 4 cilindros Turbo, con admisión directa y control de válvulas Valvetronic. Esto se traduce en 240 caballos de fuerza y 260 lb/pie de torque. En cuanto a potencia hay una baja con respecto al motor anterior, pero la potencia máxima de este motor se alcanza a las 5,000 rpm, 1,500 rpm menos que en el motor de seis cilindros. Además el motor tiene un 30% más de torque, con un peak en las 1,250 rpm, 1,500 rpm más rápido que el motor de tres litros. Agréguele una caja de cambios de 8 velocidades y tendrá un motor un 20% más eficiente. ¿Ve que el Turbo no es tan malo?

E63 AMG, menos tamaño, más potencia.

En el mismo país, pero en Stuttgart, Mercedes Benz ha decidido volver al motor de 5.5 litros, aunque no se han animado a cambiar el nombre de E63 AMG a E55 AMG, probablemente para que la gente no crea que está comprando un auto con un motor más chico. Y eso es porque los supersedanes AMG de Mercedes Benz siempre han sido grandes V8. Un Turbo sería una herejía.

Tanto el CLS63 como el E63 del 2012 llevaran este nuevo motor AMG V8 de 5.5 litros bi-turbo. Aunado al paquete extra de desempeño que AMG pone a tu disposición, este motor hará casi 550 caballos de fuerza. Sin el paquete volvemos a los 518 caballos del motor aspirado, con la diferencia que el turbo responde antes y emite menos partículas.

Ambos vehículos estarán pronto en el Salón de Nueva York, por lo que tendremos más novedades en la semana. El Turbo es algo así como el auto híbrido del año pasado, asi que no te sorprendas si comienzas a escuchar la palabra Turbo por todos lados.

 

 

 

Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer