Dakar 2011: Andrés Benavente no sigue mas

El piloto chileno Andrés Benavente abandonó esta mañana el Rally Dakar 2011 después de que el lunes viviera una jornada de horror en la ruta. Cuando el Chileno llevaba 100 kilómetros de la Especial cronometrada del día de ayer su moto se apagó y no pudo seguir. Intentó mecánicamente devolverla a la carrera, pero le […]

Andres Benavente, el segundo abandono de los Chilenos.

Andres Benavente, el segundo abandono de los Chilenos.

El piloto chileno Andrés Benavente abandonó esta mañana el Rally Dakar 2011 después de que el lunes viviera una jornada de horror en la ruta.
Cuando el Chileno llevaba 100 kilómetros de la Especial cronometrada del día de ayer su moto se apagó y no pudo seguir. Intentó mecánicamente devolverla a la carrera, pero le fue imposible.

Cuando ya estaba resignado apareció un piloto argentino y le ofreció ayuda. Lo remolcó por 200 kilómetros y lo más insólito, con un alambre de púa. «Fue muy fuerte ese tramo, porque en un momento llegamos a una subida y la moto del argentino no se podía a la mía; Le boté la gasolina, pero tampoco, patinaba y me comenzó a tirar piedras en la cara. Me bajé y debí empujar en la pendiente, de verdad en ese momento estuve muy mal, sin fuerzas, casi me desvanecí».
Benavente cuenta que en ese momento aparece un espectador y lo abraza, pide agua y le tira en la cabeza, «con eso reaccioné. Además, me dieron frutas secas», relata.

Así logró terminar la Especial. Luego en el Enlace un camión lo remolcó para llegar a Rosario y al campamento recién a las 04:00 de la mañana. «Intentamos arreglar la moto hasta las 07:36 AM, hora que tenía para salir, pero no pudimos, se hizo todo lo posible», cuenta con resignación.

El problema de Benavente fue que se quemó el CDI de su moto.
«Me queda la tranquilidad de haber hecho todo lo posible por seguir. Espero volver el próximo año», cierra.
Con esto Benavente se suma al retiro de César Zuleta, los dos chilenos ya fuera de la carrera.

Fuente: Emol.com

Fotógrafo Racing5 “Cambié los aviones por los autos a los 6 años; me di cuenta que sería más fácil obtener mi licencia Clase B, que de piloto de combate. Luego, el fanatismo fue cosa de segundos”