Debate, Indy 500: ¿Las carreras deben finalizar bajo bandera verde?

Vivimos una de las 500 Millas de Indianapolis más espectaculares de los últimos tiempos, con 68 cambios en la punta, lo que es todo un récord para la histórica competencia que ya lleva 97 ediciones. Además fue la Indy 500 más rápida de la historia con un promedio por sobre las 180 millas por hora […]

Tony Kanaan Indy 500

Tony Kanaan gana las 500 Millas de Indianapolis, bajo bandera amarilla. ¿Le quita algo de mérito? (Imagen: Forrest Mellott – IndyCar Media)

Vivimos una de las 500 Millas de Indianapolis más espectaculares de los últimos tiempos, con 68 cambios en la punta, lo que es todo un récord para la histórica competencia que ya lleva 97 ediciones. Además fue la Indy 500 más rápida de la historia con un promedio por sobre las 180 millas por hora (289 kilómetros por hora). Tony Kanaan fue el ganador, tras ejecutar una maniobra perfecta de adelantamiento sobre Ryan Hunter-Reay faltando cuatro vueltas para el final. Hasta allí todo perfecto, porque de verdad fue una gran carrera pero varias quejas han aparecido en internet, en columnas de opinión y en medios de comunicación porque la carrera no terminó en condición de bandera verde y lo hizo bajo bandera amarilla, como ha sido usual en las últimas temporadas en Indianapolis. Y es válido. Las últimas tres vueltas se realizaron en bandera amarilla, lo que privó al colombiano Carlos Muñoz de hacer un intento de sobrepaso para ganar las 500. ¿Deben las carreras terminar bajo bandera verde para ser consideradas más válidas?

Es natural que para empezar este punto, esta situación de «crítica» por terminar bajo bandera amarilla se da casi principalmente en óvalos, donde los contactos con la pared son más frecuentes y no hay vías de escape. En los circuitos permanentes, las vías de escape normalmente salvan el día y permiten que con una bandera amarilla localizada, se pueda evitar la salida del Pace Car. Esa opción no está en un óvalo y es por eso que categorías como NASCAR han inventado una solución para terminar casi el 100% de las veces bajo bandera verde: El final Green-White-Checkered, que hace que si quedan pocas vueltas para el final y sale una bandera amarilla, la cuenta siga avanzando pero se congele la cantidad de vueltas faltantes como dos, de modo que siempre haya una verde, una bandera blanca (para indicar la última vuelta) y una a cuadros para acabarla. De ahí viene el nombre. En NASCAR hay tres intentos de Green-White-Checkered, lo que asegura que los fans se irán habiendo visto bastante acción para definir la carrera. En Indianapolis, los fans se fueron sin ver la lucha final por la victoria. ¿Es justo? Probablemente no. La invitación a ver la Indy 500 o cualquier carrera no incluye una disculpa, ni tampoco una promesa si es que esto sucede. Claro, también puede llover. Pero ver la carrera finalizar bajo amarilla, con un par de vueltas giradas detrás del Pace Car, parece un despropósito. ¿No era que esto es una carrera y no una búsqueda de completar vueltas porque si? En NASCAR lo entendieron así y cambiaron, logrando una solución que tiene a los fans que compran su ticket contentos. Pero si, tal vez se fueron demasiado lejos con los tres intentos de G-W-C. Es difícil que se ocupen los tres intentos, pero de todas maneras vuelven una verdadera chacra el final de la carrera, pasándose muchas vueltas del total originalmente considerado. ¿Tal vez si IndyCar considerara un G-W-C se podría entregar un mejor producto a los fans?

Deportes como el fútbol, el fútbol americano, el basquetbol, el beisbol y el tenis tienen un formato de desempate cuando el resultado no es satisfactorio. Todos tienen un formato de alargue, que define dentro de las mismas reglas del deporte, quién debe ser el ganador. Una bandera amarilla no es exactamente un empate, pero es una situación de neutralización de carrera que no corresponde a la situación normal de la competencia. Pero la pregunta clave es, ¿Hasta que punto es una carrera también un show para el público que pagó su ticket y que está pagando para ver la carrera por televisión?

En Indianapolis particularmente hay una cuestión de tradición. 500 Millas son 500 Millas. Aquí y en todas partes. Por eso la carrera en Indianapolis es de 200 vueltas desde que comenzó, allá por 1911. Solo ha visto sus vueltas reducidas cuando hubo lluvia. Dicen que las carreras son llegar desde el punto A hasta el punto B, en el menor tiempo posible. ¿Cómo lograrlo si el punto B se mueve continuamente con un «alargue»? Parece imposible.

En mi opinión, el formato de Green-White-Checkered funciona muy bien en NASCAR, y tal vez funcionaría muy bien para cualquier otra fecha de IndyCar en óvalo, pero para Indianapolis no. 500 Millas deben ser 500 Millas. Es un lugar donde la tradición tiene un papel tan importante, que no es realmente clave si el final es en bandera verde o en bandera amarilla, menos si el espectáculo dado durante las 197 vueltas previas es soberbio.

 

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana