Dos años sin Dan Wheldon nos hacen reflexionar sobre la seguridad en las pistas

Es 16 de Octubre una vez más. Es un día triste para el automovilismo, ya que hace dos años en este mismo día, en un horrible accidente que involucró a más de 15 autos perdimos a Dan Wheldon, un campeón entre los seguidores de IndyCar, un gran embajador del deporte motor y un exitoso piloto […]

dan wheldon indycar

Dos años sin Wheldon. (Imagen: IndyCar Media)

Es 16 de Octubre una vez más. Es un día triste para el automovilismo, ya que hace dos años en este mismo día, en un horrible accidente que involucró a más de 15 autos perdimos a Dan Wheldon, un campeón entre los seguidores de IndyCar, un gran embajador del deporte motor y un exitoso piloto que ganó un título de IndyCar y dos 500 Millas de Indianapolis. Fue un día negro para la IndyCar y para el deporte motor en general. Hoy recordamos a Wheldon, un gran campeón, pero también su legado, el hacer los autos y circuitos más seguros para que nunca más se vuelva a ver algo como lo que le sucedió a él. El Dallara DW12 que Wheldon ayudó a desarrollar salvó a Dario Franchitti de lesiones muy graves hace una semana en el circuito de Houston, en otra fecha de IndyCar que pudo terminar mal con ese tremendo accidente en la vuelta final.

Llegar al límite de ver un accidente de 15 autos, que todos los que vimos las carrera pudimos adelantar por la forma en que se estaba corriendo, y no haber sido capaces de verlo antes de que sucediera y haber hecho algo con los autos y sus puestas a punto pone en juicio a una categoría y al motorsport en general. Pero tal vez lo peor es el saber que los pilotos y mecánicos todavía están muy expuestos a una infinidad de peligros, y que tal vez no se está avanzando en función de la seguridad como se debiera. Como si el progreso se hubiera desacelerado, cuando todavía falta mucho por hacer: Este año ha sido terrible para el automovilismo.  En las 24 Horas de Le Mans, vimos partir al piloto de Aston Martin, Allan Simonsen, en un accidente en los primeros minutos de carrera. Anteayer, el talentoso piloto de Porsche, Sean Edwards murió al incendiarse su auto luego de golpear fuertemente un muro. Edwards no era el piloto, estaba instruyendo a un joven piloto de 20 años, que no resultó lesionado de gravedad. No olvidemos que hace algunos días también falleció María de Villota por consecuencias de su accidente hace un año en una prueba en Fórmula 1. Incluso en el RallyMobil en Chile tuvimos nuestra tragedia, con la pérdida del fotógrafo (además de gran amigo y guía de la Naranja) Andrés Matthey en el Rally de Osorno.  Todas situaciones que seguro pudieron ser evitables, poniendo un mayor foco en la seguridad, ya sea en los autos, en los elementos de apoyo como son el HANS device y en los elementos externos de seguridad como son ubicaciones para el público (ya sea en tribunas o en la ruta), muros, barreras, rejas y postes.

Todavía queda mucho por desarrollar en seguridad, y la partida de estos jóvenes y talentosos pilotos como Wheldon, Simonsen y Edwards, solo debe hacernos recordar que tenemos que seguir trabajando y presionando por ello. Esa es la mejor manera de recordarlos, no solo repitiendo sus éxitos en la pista.

La palabra que tiene que quedarnos dando vueltas es seguridad. Nunca una pista será 100% segura. Nunca podremos decir que estamos seguros de que un piloto volverá después de ponerse el casco. Pero si podemos seguir trabajando para mejorar la seguridad a todo nivel. Y eso parte incluso en nuestros circuitos locales, respetando las reglas de cinturón de seguridad, butacas, etc. Es nuestra tarea.

Descansen en paz, hermanos tuerca.

Así recordamos a Wheldon el año pasado.

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana