Simplemente un genio. Sergio Scaglietti es una personalidad muy ligada a la historia del cavalino, al cual se le debe mucho en la historia de Ferrari. Scaglietti diseñó algunas de las Ferrari más lindas, incluyendo la 250 Testarossa y la 250 GTO, a puro pulso y talento innato, un artesano de la vieja escuela.
Su trabajo en Ferrari fue tan bueno que Enzo Ferrari finalmente adquirió la empresa de Carrozzeria Scaglietti, donde se encargaría de esculpir algunos autos deportivos para la casa de Maranello. En la actualidad, la sección de Scaglietti es el lugar donde se ensamblan todas las Ferrari y es el único taller de la marca que no se ubica en Maranello, sino que en la ruta que la conecta con Módena.
Luca di Montezemolo despidió con emocionantes palabras a Sergio Scaglietti, sin embargo las palabras que más nos llegan, son las de Piero Ferrari, hijo de Enzo, quien habla de la estrecha relación entre Scaglietti y su padre. «…él, junto a Marco Piccinini, estuvieron junto a mí el día que murió mi padre y Sergio se quedó conmigo toda la noche antes del funeral. Lo amé mucho y fue una parte muy importante de mi vida. El mundo estará más vacío sin Sergio»
Scaglietti nos dejó ayer a los 91 años. Mucho antes que se pensara en su muerte, Ferrari le regaló un tributo, la Ferrari 612, que lleva su apellido «Scaglietti», en honor a su apasionada labor y a su entrega.
