27 años tenían que pasar para que Ferrari se decidiera nuevamente por el Turbo. Es que con las nuevas reglas en la Formula Uno y los beneficios del sobrealimentador, no podían quedarse abajo. El escogido es el California, modelo que además recibe un restyling para ponerse más a tono con los purasangre italianos, incluyendo difusores y una parrilla nueva. Cabe destacar que el 2012, ya se encontraban probando estas tecnologías, por lo que la idea de un nuevo Ferrari Turbo ya estaba en gestación.
El propulsor del California T es un V8 de 3.9 litros, el que eroga 560 caballos de fuerza y 755 Nm de torque. Esto significa un aumento de 70 caballos y casi un 50% más de torque que en el California aspirado. Según dicen en Ferrari, el auto gasta un 15% menos y es un 20% más ecológico.
Pero las mejoras no solo van al corazón del California. Por ejemplo también se reajustó el sistema de dirección y se equipó un nuevo sistema de suspensión con amortiguación Magnaride, que responde un 50% más rápido que el kit anterior, propiciando un manejo mucho más directo y estable. Para detenerse, los discos compuestos de carbono y cerámica son asistidos por un sistema actualizado ESP 8.0 y un programa deportivo de ABS para detenciones inmediatas.
Para finalizar, un nuevo sistema de entretenimiento corona el interior del California T, con pantalla tactil de 6.5 pulgadas, alta resolución y funciones que muestran y monitorean el performance del convertible. Su debut se espera para el Salón de Ginebra.
