Fotoreportaje Dia TrTr Final Stage

El «Día de la Tracción Trasera» nació de una necesidad propia de satisfacer un sentido común, convertir el movimiento de un vehículo en una danza inmortal y controlada. Los más viejos cuentan que era una técnica casi samurái, para nosotros es algo más de lo que nos gusta. Todo comienza por la pasión de encontrar algún sentido a lo monótono y así, transformarlo en algo nuevo. Lo que algunos llaman lifestyle; hoy, el drift.

Partamos del principio de lo «poco normal». Es un sentido que atrae las miradas de entendidos y no tanto. El drift en nuestro territorio nació haciéndose espacio entre muchas disciplinas, quizás más underground… pero vamos, ese es el sentido.

Limache, el lugar indicado. Una pista de karting, el elegido, y una buena organización, el sentido. Cuando haces una buena receta es imposible no hacer el mejor plato, incluso a veces es envidiado por muchos, pero codiciado por otros. No hay receta única, pero si mejor cocinero.

Lugar también para fanáticos, ese tipo que despierta pensando en la manera de poder cumplir sus sueños y duerme soñando en cumplir lo pensado. A veces son adultos que se transforman en niños ¡Todos los días es Navidad! Ese deseo de buscar lo mejor y dormir pensando en que fue lo mejor.

Concentración es la base. Concentración es encontrar la paz para lo que buscas. En nuestro paraíso «tuerca» es un concepto un tanto rebuscado, pero con tan solo sentir florece. Nada ni nadie se puede interponer entre esto. Para los pilotos es una religión, no una opción.

¡Tan rápido! Ir rápido no es la velocidad que llevas, sino la sensación de estar al límite. Un grande contaba que si llevabas el control no ibas lo suficientemente rápido.  ¿Recuerdas? Conceptos que muchas veces nacen de una necesidad, plasmada en una figura.

Errar es humano, intentarlo una y otra vez es divino. La explicación más cercana a un error, es la máxima expresión de la ansiedad de lograr algo. Lo duro está en no volver a intentarlo.

Incluso esos “bajitos» son los más felices del drifting. Quizás su padre es un loco tuerca, que desenfrenado por su pasión, irradia de energía a sus hijos. ¡Soy feliz! -Exclamaban algunos de ellos. ¿Es poco lógico?

¡Ansias de girar! Pienso que el mejor sentimiento previo a esa carrera (tándem en este caso) es la grilla para ingresar al asfalto. Ahí comienza esa magia de conexión entre la «máquina y el humano»… Luego es una mezcla de sentimientos.

No hay edad, por lo general no hay límites. La lógica nos dice que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. El respeto lo tienen ellos. Fierros con historias, incluso de muchas familias. ¿Alguien sabrá de su futuro? O más bien ¿Alguien del pasado, supuso algo del futuro?

Incluso algunos de ellos se reúnen para estar juntos. Muchos con estilos de cada dueño, pero todos con una misma historia de origen…

La batalla es tan limpia que es armónica. Los tandems son danzas controladas, dosificadas hasta perder un porcentaje de control. Aquí comienza el error forzado, luego sacaremos los cálculos…

¡Uf! A veces comes polvo, luego lo devuelves y así una y otra vez. Es la sana idea de un concepto que no tiene límites en entretención. Si fueran futbolistas, caerían monedas… o quizás más.

Incluso nuestro trabajo tiene lapsus. El ser fanáticos y fotógrafos nos convierte inmediatamente en una víctima. Hay veces en que quedar mirando es más natural que tomar la cámara. ADN dicen algunos, motivación para nosotros.

No es más fuerte el que gana, sino el que lucha por lograr sus sueños. No hay impedimentos posibles, no hay segundos inutilizables, ni tampoco ganas que no existan, sino que fuerza para cambiar el destino.

Batallas campales. El drift pone a prueba a los pilotos como también los fierros. Son exigidos al máximo, donde no hay segundo ni espacio que perder.

La práctica hace el maestro, y es evolutiva. Si no intentas una y otra vez eso que te cuesta, jamás seras el mejor en lo que deseas. No importa el desgaste, solo importa el resultado.

¡Tan rápido que no podrás parar! Hay veces que la motivación toma colores únicos, es aquí donde la felicidad conoce un clímax perfecto. «El paraíso de la diversión» o quizás el motivo de hacer esto.

Quien inventó los límites no debe saber que existe más allá de su vista. Go ahead, El drift es la magia de ir más allá de lo posible, llevar los límites a algo desconocido, lo que pronto será tu sentido.

Totalmente calculado. No hay movimiento al azar, es un estudio casi cinematográfico en cosa de milésimas de segundos. La visión se amplia para poder entender todo lo que pasa alrededor. Llevas tanto el control, que pierdes la noción de realidad.

Acá todos somos amigos. Los clásicos de otros continentes también son bienvenidos. La pista es hogar de todos, no lugar de pocos. Las modas están «tan lejos», que ni piensan en entrar.

Cruce de miradas. Hay cosas que solo las imágenes pueden dramatizar. No es un guion.

Tan al límite de lo impensado. La rivalidad es cosa de pista, dentro de ella se deja todo, y fuera de ella, se da el tiempo de analizar cada paso y cada segundo.

La tarde puede caer, pero no así las ganas de seguir y seguir en esto. El drift se vive, es parte del lifestyle, se lleva en cada momento. ¡Están locos! Un poco menos que los demás.

Humo…

Un poco más de humo…

Y ¡Más humo!

El «Día de la Tracción Trasera» nos dejó un gran recuerdo, grandes amigos y grandes imágenes. Lo vivimos y te lo mostramos. No nos queda duda alguna en que la unidad tuerca existe y está más cercana que nunca. Esto es lo que se llama driftfamily.

¡Bienvenido al mundo #Alonso!