IndyCar: Panel rechaza la protesta sobre los resultados de New Hampshire, confirma a Hunter-Reay como ganador

Era el final más esperado. La protesta realizada por los equipos Newman Haas Racing y Chip Ganassi Racing sobre los resultados de la competencia de New Hampshire, que terminó en una relargada con pista mojada y que fue posteriormente «borrada» de la historia de la carrera, fue rechazada por el panel resolutivo formado por la […]

Hunter-Reay puede dormir tranquilo, su triunfo en New Hampshire fue confirmado. (Imagen: IndyCar Media)

Era el final más esperado. La protesta realizada por los equipos Newman Haas Racing y Chip Ganassi Racing sobre los resultados de la competencia de New Hampshire, que terminó en una relargada con pista mojada y que fue posteriormente «borrada» de la historia de la carrera, fue rechazada por el panel resolutivo formado por la categoría y que estuvo decidiendo durante toda el día de ayer. Con esto, Ryan Hunter-Reay mantiene el triunfo con Oriol Servia y Scott Dixon completando el podio. Servia y Dixon superaron a Hunter-Reay en dicha relargada, pero dado que se había realizado en circunstancias inapropiadas, el director de carrera Brian Barnhart decidió eliminarla y las siguientes cinco vueltas que se giraron bajo bandera amarilla.

La decisión tomada por esta especie de Jurado y basada en la defensa del equipo de Hunter-Reay, Andretti Autosport, no deja de ser insólita, ya que indica que si bien en el reglamento no aparece en ninguna sección que se puedan borrar vueltas realizadas o hacer como que una bandera verde nunca existió, Barnhart como director de carrera, tiene el derecho de hacer lo que quiera mientras sea un ejercicio de «razonable discreción». Es decir, las reglas de la IndyCar en buen chileno pesan menos que un paquete de cabritas ya que Barnhart tiene el poder supremo de hacer lo que se le antoje. Es por esto que aunque Servia y Dixon pueden apelar esta decisión, no se espera que lo hagan porque las razones dadas aunque terribles, son bastante claras.

Si bien la decisión tomada por IndyCar y su panel independiente tiene sentido y probablemente sea lo más sensato, dado que se cometió un error (dar bandera verde con una pista claramente mojada) y esa era una manera de repararlo, además de que cambiar los resultados post-carrera nunca es bien visto por los espectadores, la forma es a todas luces errada. El hecho de que se haya entregado públicamente un comunicado que indica que Barnhart tiene derecho a hacer lo que se le plante hace que la credibilidad de la categoría caiga nuevamente, a un punto que ya no se puede confiar en que los resultados y decisiones se estén haciendo de forma justa. Después de todo, el libro de reglas no vale nada y solo importa la decisión del Director de Carrera que no debe interpretar el reglamento, sino que puede modificarlo dentro de un evento a su propia gana.

La dirección de carrera es uno de los puntos más flojos de la IndyCar y seguramente la perdida de credibilidad ha costado y seguirá costando fanáticos de la categoría. (Imagen: IndyCar Media)

Esta fue la primera protesta presentada en IndyCar desde las 500 Millas de Indianapolis de 2002, en la cual Paul TracyAndretti Green (irónicamente los ganadores de esta protesta) perdieron su reclamo de cambiar los resultados de la prestigiosa carrera ya que habían sobrepasado a Helio Castroneves antes de la salida de la última bandera amarilla. Los resultados no cambiaron tampoco en esa ocasión y el brasileño se quedó con su segunda «500».

La dirección de carrera de la categoría ha estado bajo la lupa desde la parte final de la temporada pasada cuando Helio Castroneves fue penalizado por «bloquear» en Edmonton, lo que le quitó un triunfo seguro. Después de ese incidente, que terminó con un ofuscado Castroneves, IndyCar ha sido blanco de críticas este año por la falta de penalizaciones para pilotos que han incurrido en repetidos accidentes como el propio Castroneves quién sacó a más de 5 autos en las tres primeras carreras del año o en una fecha marcada por los toques y maniobras poco pensadas en Toronto (que incluyeron a Dario Franchitti actual líder del puntaje), la probatoria impuesta a tres pilotos que habían chocado pero ni tanto tampoco como Conway, Tagliani y Hunter-Reay tras Edmonton y la suspensión de un equipo de la Indy Lights (O2RT) luego de que estos denunciaran que autos de la categoría que no pasaban la revisión técnica no recibían sanciones. En todas estas circunstancias, el riesgo de que las decisiones se vean como tomadas con favoritismo es claro.

Hay trabajo por hacer en materia de competencia para Randy Bernard si quiere sacar a flote a la IZOD IndyCar Series.

Habrá mucho trabajo por hacer para Randy Bernard, CEO de la categoría, para ordenar este desastre y limpiar la dirección de carrera antes de la temporada 2012, en la cual con nuevos autos y motores, IndyCar estará expuesta a una mayor cantidad de ojos, que podrían ver con mala cara que se repitan controversias fecha a fecha que solo alejan la atención de lo que sucede en la pista. Con la ya débil situación económica de la categoría y los riesgos monetarios en los que se incurre al invertir en el nuevo auto y motor, 2012 será clave para ver si la serie puede sobrevivir y recuperar el terreno perdido en los 90 con la separación de CART y la IRL.

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana