Jaguar Land Rover actúa en No Time To Die con el Defender, el Range Rover Sport SVR y el Jaguar XF

Jaguar y Land Rover nuevamente hace un papel crucial en una película de James Bond. En la 25ª entrega del agente 007, No Time To Die, estrenada el 30 de septiembre, varios modelos del grupo inglés se toman las escenas de acción de la película. Entre ellos está el todoterreno Land Rover Defender, el deportivo Range Rover Sport SVR y el elegante y dinámico Jaguar XF.

La cinta protagonizada por Daniel Craig cuenta con la osada participación especial del nuevo Defender en terrenos donde su capacidad de vadeo y su durabilidad son fundamentales en una secuencia de persecución. Quienes no han visto la película pueden esperar ver a este todoterreno volando en saltos de hasta 30 metros y ser conducidos a velocidades máximas a través de pantanos y ríos.

Dicha persecución con distintos ejemplares del Defender 110 fue dirigida por el coordinador de dobles Lee Morrison, quien trabajó junto al ganador del Oscar Chris Corbould en su rol de supervisor de efectos especiales y vehículos de acción. También se adentra en la pantalla el Range Rover Sport SVR para perseguir a James Bond en un histórico todoterreno de Land Rover.

Dicho SUV de alto desempeño monta sobre su tren delantero un motor V8 supercargado de 5 litros que desarrolla una caballería de 575 hp y un torque de 700 Nm. Con su transmisión automática de 8 velocidades y un sofisticado sistema de tracción integral, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y continuar hasta los 283 km/h de velocidad máxima. Esto lo transforma en el Land Rover más rápido de la historia.

Un dato curioso: los SVR utilizados en Sin Tiempo para Morir (nombre hispano para No Time To Die) usan los mismos reglajes de suspensión que los modelos de producción. Esta fue diseñada y puesta a punto por los ingenieros de Land Rover Special Vehicle Operations (SVO) para ofrecer un mejor control de la carrocería sin comprometer el confort.

Los dos modelos Range Rover Sport SVR de este filme fueron pintados en el color Eiger Grey y equipados con el Carbon Pack opcional y un juego de llantas de 22’’. Dicho paquete de fibra de carbono alcanza las salidas de ventilación laterales, las tomas de aire del parachoques, la parrilla y las micas de los retrovisores. Además, el capó SVR Carbon Fibre optativo fue pintado en el color de la carrocería para la película, aunque normalmente este lleva una sección central que deja ver la fibra de carbono.

Otro personaje automotriz en No Time To die es el Jaguar XF, el que también forma parte de una persecución, pero que hace especial gala de su dinámica de conducción. Acá el sistema de tracción integral y el programa All Surface Progress Control fueron clave para que los secuaces demostraran que ninguna calle es demasiado pequeña y ninguna esquina demasiado cerrada.

El Land Rover Defender V8 Bond Edition

Con la inspiración que trae No Time To Die, Land Rover creó la Defender Bond Edition en referencia a los modelos que aparecen en la película. Este estará limitado a 300 unidades y cuenta con el Extended Black Pack con llantas de 22” en negro brillante, pinzas de freno delanteras pintadas en Xenon Blue y las traseras en Gloss Black. Atrás lleva un emblema muy especial: “Defender 007”.

Al entrar a su habitáculo, los umbrales iluminados de las puertas declaran “Defender 007, mientras que en la pantalla del sistema multimedia Pivi Pro se despliega una animación de inicio que hace honor a la larga asociación de Land Rover con la franquicia de James Bond. Por la noche, además, el suelo se iluminará con los gráficos de bienvenida “007”. Cada unidad tendrá en su interior un grabado láser que indica “One of 300” y el logotipo SV Bespoke, cuyos expertos fueron los encargados de la personalización de estos Defender.

El video promocional de Mich Evans y el Jaguar XF

A solo horas del estreno global del 30 de septiembre, el piloto del equipo Jaguar en Fórmula E, Mitch Evans, protagonizó un video promocional de la película. En este busca estar entre los primeros en ver la película, pero es perseguido por la atleta Lynn Jung, tras perder los tickets que le permiten ser parte de la primera función.

Alejado del ruido y el caos de la ciudad que lo rodea, Mitch se concentra en exprimir el tren delantero y los 300 hp del motor Ingenium en el XF hasta que la acción concluye en la famosa Calle Baker de Londres, donde el piloto finalmente logra disfrutar de No Time to Die.