Lorenzo se vuelve invisible

Un piloto acostumbrado a acaparar todos los focos como Jorge Lorenzo, se ha vuelto invisible de un día para otro. El campeón de MotoGP en 2012 y 2010 no aparece en las primeras posiciones de la general, llevándose Marc Márquez todos los piropos. Habría que bajar hasta la quinta plaza para encontrar al mallorquín con […]

Jorge Lorenzo - MotoGP

Un piloto acostumbrado a acaparar todos los focos como Jorge Lorenzo, se ha vuelto invisible de un día para otro. El campeón de MotoGP en 2012 y 2010 no aparece en las primeras posiciones de la general, llevándose Marc Márquez todos los piropos.

Habría que bajar hasta la quinta plaza para encontrar al mallorquín con un botín de 45 puntos, tras cinco carreras. En el primer tramo del Mundial ha estado por debajo del nivel esperado. En cinco pruebas sólo ha saboreado el podio en una ocasión. Fue en Argentina, donde finalizó tercero por detrás de los dos componentes de Honda (Márquez y Pedrosa). Han sido demasiados fallos en poco tiempo, complicándose la posibilidad de reinar nuevamente en la máxima cilindrada. Ahora las apuestas Moto GP, como se puede leer en este texto, se centran en Marc Márquez, sin duda la sensación del momento.

En Catar lideraba la prueba, hasta que se fue al suelo por rodar demasiado rápido con los neumáticos todavía fríos. Más tarde en Austin cometió un fallo de novato en la salida. Arrancó antes que el resto de la parrilla, lo que le costó una sanción y entró décimo en línea de meta. Después de la cita con Austin, llegó Argentina; mientras que en el Gran Premio de España fue cuarto y en Francia quinto. El mal momento de Lorenzo coincide con el del esplendor de Márquez. Un rival que protagoniza las entrevistas, abre los informativos relacionados con el mundo de las dos ruedas y cuyos números se comparan con los de Rossi y los de los más grandes de siempre. Ha ganado cinco carreras para sumar 125 y parece difícil que este año Lorenzo pueda superarle en la general.

La Yamaha no responde

Lorenzo se ha encontrado con una moto, que tampoco responde a las expectativas. Se pasa demasiadas horas en boxes para corregir los errores de una montura, que no le ayuda a brillar en la pista y a sonreír. “Este estado de ánimo dura un día y luego otra vez a trabajar. Tengo que volver a ser como el año pasado competitivo. Debo recuperar la competitividad”, confesó a ‘SportYou’.

No obstante, y pese a las dificultades, Lorenzo no es de los que rinde a las primeras de cambio. Cree en la resurrección a lo largo de esta temporada. «Estoy seguro de que nuestro momento llegará», aseguró en una entrevista a ‘elconfidencial.com’. Mientras a Yamaha le cuesta dar con la tecla correcta, Honda no falla. La otra marca de fábrica de la parrilla se ha adaptado más rápido al cambio radical en el reglamento, al igual que los algunos equipos Open como Ducati.

Lorenzo no está contento con Yamaha como tampoco Rossi y, entre tanto, Márquez ya ha abierto una brecha importante. Además, no le gusta ser el segundo de a bordo en su propio equipo. Ya lo demostró, cuando dio el salto a MotoGP con Rossi a pleno rendimiento. Y es que no sólo ve a Márquez y Pedrosa por delante, sino también al italiano. Sin hacer mucho ruido, Rossi se ha colocado tercero justo antes del contacto del calendario con Mugello el próximo 30 de mayo. El Gran Premio de Italia es territorio sagrado para Rossi, donde ha ganado hasta en siete ocasiones.

La remontada de Lorenzo hasta el primer puesto es casi una quimera, pero no tanto la posibilidad de verle de nuevo en cabeza en futuras carreras. El inicio del cambio podría comenzar en el salón de casa de Rossi.