Mark Higgins bate nuevamente el record de la Isla de Man, a bordo del nuevo Subaru WRX STi

La Isla de Man, comprende un trazado de casi 60 kilómetros. 60 peligrosos y vertiginosos kilómetros, que solo los más avezados, se han atrevido a desafiar.

El año 1990, Tony Pond agarró un Rover 827 Vitesse y batió el record de pista para el auto más rápido en girar por la isla. Este record se mantuvo fijo hasta el 2011, cuando el piloto de rally Mark Higgins, en una loca hazaña (que casi le costó la vida, en una maniobra inmortalizada en un video viral llamado «el momento más grande de mi vida» -por él) se encargó de superarlo, a bordo de un Subaru Impreza WRX STi prácticamente de serie.

Este 2014 hay un nuevo WRX STi y Mark Higgins nuevamente fue convocado a superar su tiempo de 19 minutos y 57 centésimas. La primera vuelta la dio con todo, incluso arriesgándolo todo en la última curva con el freno de mano. Su tiempo fue de 19 minutos y 26 segundos. ¿Saben lo que dijo? Que podría haberlo hecho más rápido.

Claro, el WRX STi es un modelo que llego prácticamente de serie. Solo tiene una suspensión ligeramente modificada para aguantar más los desniveles, una jaula, sistema corta fuegos y unos neumáticos con mayor grip, pero comercialmente disponibles. Con todo, los frenos comenzaron a mostrar algo de uso y el trazado era tan veloz, que en algunos momentos, el aire que entraba por la toma de aire superior al intercooler, no era suficiente para enfriar el Boxer Turbo.

Al día siguiente, con pads frescos y una toma de aire «hechiza» con la boca en uno de los neblineros, el STi dejó de perder potencia y Higgins arrasó con su propio record, logrando 19 minutos y 15 segundos, con un promedio de 187 km/h.

La ruta que recorre el Touring Trophy en la Isla de Man es muy peligroso. Es un camino muy angosto, con muchas curvas y desniveles. Es como Nürburgring, pero hecho en caminos locales. Un error y no solo puede costarte la vida, sino que alguna casa, algún animal, grupos de fanáticos. Todos los años, se lamentan perdidas involucradas en este circuito. Probablemente sea el último lugar del mundo donde el motorsport se vive en su esencia máxima, con los riesgos que eso conlleva.