[Test Drive] Mazda CX5, innovación, tecnología, estilo y comodidad

Probamos el último estreno de la marca japonesa que viene a convertirse en la punta de lanza para su nuevo y revolucionario sistema de hacer las cosas: El SkyActiv, que es más que una tecnología de motorización, pues también toca elementos como el chasis y la carrocería. Hablar de la nueva CX-5 es hablar del […]

El lenguaje de diseño KODO se proyecta en su máxima expresión en la CX-5 de Mazda.

Probamos el último estreno de la marca japonesa que viene a convertirse en la punta de lanza para su nuevo y revolucionario sistema de hacer las cosas: El SkyActiv, que es más que una tecnología de motorización, pues también toca elementos como el chasis y la carrocería.

Hablar de la nueva CX-5 es hablar del futuro de Mazda ya que incorpora el nuevo lenguaje de diseño denominado KODO, que en japonés viene a ser la fusión entre alma y movimiento, la que está fuertemente construida a partir de la tecnología SkyActiv que busca reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 sin sacrificar el rendimiento de sus motores.

La CX-5 queda bien en ciudad y en terrenos más rurales. Elegancia por todos sus rincones.

Un imán de miradas

La Mazda CX-5 es un crossover/SUV compacto que imediatamente llama la atención por su buen diseño, con un frontal definido por una generosa parrilla de cinco puntas que proyecta su diseño hacia todas las líneas de la carrocería a través de su grupo óptico frontal de correcta definición y extraordinaria iluminación durante la conducción nocturna.

En su parachoques delantero destacan un par de sensores de proximidad que se activan durante las maniobras de estacionamiento, lo que sumado a la cámara de retroceso con pantalla de 7 pulgadas, hace que el estacionarse sea de una facilidad fuera de serie.

El frontal en su contexto general evoca a las nuevas líneas de diseño propuestas por Mazda con sus conceptos Shinari y Takeri y que esbozan el futuro line-up de la marca japonesa.

Tras el volante de la CX-5 es todo tecnología y comodidad.

Al volante

Al sentarnos al interior de la CX-5 todo es comodidad. Comenzando por su asiento regulable totalmente a través de mando eléctricos que nos dejan en una excelente posición de manejo y con esa exquisita sensación de unos asientos de cuero bien diseñados.

El volante de un tamaño bastante correcto y perfecto grip nos hace poner la palanca en D y salir a disfrutar del asfalto y, por qué no, de la tierra, pues su tracción AWD lo permite sin contratiempos a la hora de transitar por caminos rurales de tierra suelta y uno que otro obstáculo menor.

La pantalla táctil de 7 pulgadas permite además de controlar la música y ver con total nitidez la cámara de retroceso, configurar algunas opciones propias del vehículo como son el sistema de cierre automático de puertas, el tiempo de encendido de las luces después de detener el motor y el sensor de lluvia de los limpiaparabrisas.

El sistema de sonido está a cargo de la afamada marca Bose, por lo que en cuestión de audio no hay más que agregar: Excelente.

La habitabilidad de la CX-5 es formidable, con cómodo espacio para 5 personas, sin sacrificar capacidad de carga en su maletero de 403 litros expandible hasta 1560 con las plazas traseras plegadas.

Este crossover/SUV es bastante rápido, pero sin sobresaltos. Logra buenas velocidades finales sin sentirse forzado de motor. Quizás la caja automática en ocasiones sea poco agresiva lo que para quienes queremos una respuesta un tanto más agresiva nos obliga a mover la palanca de cambios hacia la izquierda y tomar el mando de la caja secuencial, bajar una marcha y acelerar con determinación.

El SkyActiv-G es la unidad motriz que propulsa a este Crossover/SUV de Mazda.

Tren motriz

La unidad de propulsión que mueve este Mazda CX-5 es el nuevo motor Skyactiv-G de Mazda de 2 litros, 16 válvulas DOHC con control electrónico de válvulas E-VT Dual e inyección directa de 6 puntos que logra una potencia de 153 caballos de fuerza a 6000 RPM, asociado a una transmisión automática denominada SkyActive-Drive que responde bastante bien y que en caso que se requiera puede ser utilizada como caja secuencial de seis velocidades.

En las pruebas de rendimiento logramos 13,1 km/lt de consumo inmediato a 120 km/h y 2500 RPM, lo que sube a 14,5 km/lt a 100 km/h y 2000 RPM. En ciudad lo probamos sin ningún temor al consumo de combustible para encontrarnos con «el peor escenario» posible en cuanto a rendimiento y logramos un promedio de 9,6 km/lt lo que no es poco para un SUV de este tamaño manejado sin ninguna compasión al consumo de combustible.

Nos gustó

  • Su diseño innovador
  • La comodidad de su interior
  • El completo equipamiento tecnológico
  • Su capacidad de carga

Nos gustaría

  • Darle mayor brío a la caja de cambios automática
  • Tener una CX-5 para nosotros

La unidad probada es una Mazda CX-5 AWD GT 6AT que se comercializa actualmente a un valor de $18.290.000

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.