[Test Drive] Mitsubishi i-MiEV, la pequeña maravilla

Hace un par de semanas hicimos historia en Racing5 al ser el primer medio especializado en probar empíricamente la autonomía de un vehículo eléctrico a bordo del Mitsubishi i-MiEV en el trayecto comprendido entre Mitsubishi Motors en Santiago de Chile y Viña del Mar, distantes unos 130 kilómetros entre si. Los pormenores de la prueba […]

Mitsubishi i-MiEV

Hace un par de semanas hicimos historia en Racing5 al ser el primer medio especializado en probar empíricamente la autonomía de un vehículo eléctrico a bordo del Mitsubishi i-MiEV en el trayecto comprendido entre Mitsubishi Motors en Santiago de Chile y Viña del Mar, distantes unos 130 kilómetros entre si.

Los pormenores de la prueba de autonomía, la experiencia de carga y su uso en ciudad, en una extensa revisión tras el salto.

Mitsubishi i-MiEV

El desafío: Santiago – Viña del Mar con una carga

Cuando le planteamos a Mitsubishi Motors el desafío de completar la distancia entre Santiago y Viña del Mar en un Mitsubishi i-MiEV no dudaron en aceptar, seguros de que su bandera de lucha de su línea eléctrica pasaría sin problemas la prueba.

El día martes 16 de mayo a eso del mediodía tomamos contacto con nuestra unidad de prueba la que luego de ser presentada por el experto en i-MiEV de la compañía indicando sus características y formas de manejo, manejamos rumbo a Viña del Mar.

La ruta elegida fue bastante simple, Américo Vespucio – Ruta 68 para luego tomar el Camino Internacional rumbo a los headquarters costeros de Racing5.

Lo primero que llama la atención del i-MiEV es la nula emisión de ruido de motor, lo que da la sensación de que el auto se hubiese desenganchado en una pendiente.

En carretera el i-MiEV se comporta bastante bien, tiene fuerza y toma rápidamente velocidad si así se lo solicitamos, todo gracias a su torque desde 0 km/h pues carece del lag característico de los motores a combustión.

En el tablero una aguja muestra el tipo de conducción que estamos realizando, «Eco» para cuando estamos aprovechando al máximo la batería y «Power» si sacrificamos la carga en favor de la potencia. Opuesto al marcador «Power» hay una sección que indica «Charge», lugar donde se va la aguja del tablero cuando frenamos el auto para indicarnos que el vehículo está recargando sus baterías de ion-litio ubicadas bajo la carrocería.

Mitsubishi i-MiEV

El problema

La autonomía del i-MiEV declarada por el fabricante es de 160 km, medidos en uso urbano, es decir, con constantes recuperaciones de energía producto de las frenadas en semáforos o atochamientos. Por lo mismo, la autonomía de este pequeño eléctrico en carretera sería menor dado que prácticamente no hay detenciones. Un manto de duda cubría nuestra prueba de autonomía.

En terrenos planos el i-MiEV se comporta prácticamente igual a un vehículo convencional con motor a combustión, podemos sobrepasar a otros autos sin problemas y alcanzar velocidades de 90 km/h constantes sin forzar su consumo de energía.

Al probar su velocidad final, nos sorprendemos al alcanzar 132 km/h, más que los 130 km/h declarados en el catálogo por el fabricante.

Al momento de enfrentar nuestra primera pendiente en subida la cosa se pone literalmente cuesta arriba para el pequeño Mitsubishi, pues es imposible mantener la velocidad sin sacrificar la batería, y como esto es una prueba de autonomía, tuvimos que levantar bastante el pie del acelerador para no quedar botados en plena carretera. Fue así como tuvimos que bajar la velocidad a unos tediosos 50 km/h, momento en que nos sobrepasaron todos los conductores que antes habíamos dejado atrás con cara de perplejidad al ver, quizás por primera vez, un vehículo 100% eléctrico en la carretera.

Mitsubishi i-MiEV

El momento de duda

16 marcas son las que muestra el tablero para evidenciar la carga de batería, cada una se fue apagando cada 10,5 kilómetros tal como lo planteara la gente de Mitsubishi, eso hasta las pendientes, donde las marcas comenzaron a bajar antes de los previsto, apagándose totalmente a unos 5 kilómetros de nuestro destino final. Nos pusimos nerviosos.

«Una vez que se apagan todas las marcas aparecerá una tortuga en el tablero, señal de que quedan algo así como 7 kilómetros para llegar a un enchufe y cargar el auto» fueron las palabras de la gente de Mitsubishi que recordamos inmediatamente. Pero de la tortuga ni señas.

Confiados en que la famosa tortuga se demoraría en llegar y con ella retrasar un poco más el fin de nuestra carga eléctrica. Metros finales y aparece en acción nuestro temido reptil, quien sólo apareció para saludarnos, pues ya estabamos entrando a nuestro garage. Lo logramos!

Mitsubishi i-MiEV

La ciudad: Su ambiente natural

Concientes de que la ciudad es el hábitat natural del Mitsubishi i-MiEV, dejamos cargando nuestra unidad de prueba durante la noche a través de un simple cargador que viene con el auto el cual se conecta a un toma corrientes convencional para salir a la mañana siguiente a recorrer el asfalto urbano.

En esta prueba urbana no se la hicimos fácil al i-MiEV pues salimos a manejar sin ninguna restricción, como si de un vehículo convencional se tratara, por lo que no nos fijamos en manejos económicos ni en ahorros de batería.

Hay que decir que sale bastante bien desde un semáforo, dejando atrás a todos los otros autos al dar la verde, es realmente ágil y se siente muy bien en las curvas a pesar de su visible angostura la que en principio puede hacer temer el virar en velocidad.

Es muy cómodo gracias a su nula emisión de ruido, sus asientos bien formados y a una generosa radio touch screen que hace las veces de GPS y control de teléfono vía Bluetooth.

La prueba urbana de alta exigencia nos dio un rendimiento de 100 kilómetros con una carga, bastante menos que los 160 kilómetros declarados por el fabricante, pero debemos aclarar que realmente no nos preocupamos de la economía y además la conducción urbana fue algo mentirosa, pues también hicimos varios kilómetros de carretera durante el día.

El desafío: Segunda parte

Ya habíamos llegado de Santiago a Viña del Mar, pero debíamos volver a la capital con el sabido incremento de las pendientes ascendentes en este trayecto.

Logramos llegar, aunque sacrificando en sobremanera la velocidad final en virtud del aprovechamiento de la batería, por lo que nos quedó más que demostrado que la prueba del Mitsubishi i-MiEV en carretera sólo sirve como una buena experiencia para contarle a los nietos y no para realizarla periodicamente, el i-MiEV es un citycar.

Lo destacable

  • Su amplio espacio interior a pesar de su reducida carrocería.
  • Su centro multimedia de generosas proporciones y buen sonido.
  • La maniobrabilidad.
  • La estética 100% futurista.
  • Su economía, se carga por menos de CLP $2000 (US $4,0).
  • La nula emisión de ruidos.

Lo mejorable

  • La duración de la batería (ya se está trabajando en baterías más eficientes).
  • Su precio, CLP $30.500.000 (US $60.000) es mucho para un vehículo pequeño y sin mayores lujos.
  • Sus plásticos interiores, bien para un vehículo de inferior valor, pero no para uno de estas características.
  • Su excesiva altura, la sensación de manejo podría ser aún mejor un poco más pegado al piso.

Pronto toda la experiencia de la prueba al Mitsubishi i-MiEV en Racing5 TV.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.