Pudo ser peor: Brutal accidente de la Nascar Nationwide en Daytona reabre polémica

El auto de Kyle Larson volando hacia la malla de protección. Imagen: AP News.

Casi se vivió una tragedia de proporciones el sábado en Daytona, EE.UU. En la última vuelta de la Drive4Copd 300 de la Nascar Nationwide Series, el auto del piloto novato Kyle Larson voló por los aires, chocando de lleno con la malla de seguridad, la cual cedió e hiriendo a más de 30 espectadores de diversa gravedad. Este accidente nuevamente pone en la polémica el tipo de carreras que está brindando Nascar en lo superóvalos americanos, en el cual se pretende que todos los autos vayan juntos o en «pack», para que así haya acción en todo momento y el drama esté a la vuelta de la esquina.

Lo vivido ayer por los fanáticos de Nascar fue uno de los momentos más dramáticos del último tiempo. Todos saben que las carreras de esta categoría en los superóvalos como Daytona y Talladega son de mucho riesgo y peligro. Todo saben y esperan  con ansías (para bien o mal) el Big One , choque en el cual se ven involucrado múltiples autos, y que por lo general se ve un accidente espectacular, pero más allá de eso, la mayoría sabe, o espera, que no hayan lesionados, y que los pilotos salgan vivitos y coleando, ilesos y saludando al público en las gradas.

Pero esto no fue lo ocurrido el sábado en el Daytona International Speedway. Lamentablemente, y como ha sido la tónica en los últimos años en este tipo de pistas, el final de la carrera brindó un Big One . Varios autos involucrados, golpes masivos, pero, lo que nadie quiere ver, ocurrió. El auto de la joven promesa estadounidense Kyle Larson (piloto protegido de Chip Ganassi, dueño del equipo de Juan Pablo Montoya en la división mayor de Nascar), voló por los aires, y al momento de chocar con el Catch Fence (o malla protectora), se partió en dos, con lo cual toda la parte delantera se vio despedazada y disparada a todos lados.

Larson directo a la malla. Imagen: Motorsport.com

El motor del auto quedó literalmente enredado en la malla, y un neumático del auto fue a dar a los asientos de los espectadores. Todo lo que ocurrió después fueron momentos de mucha angustia y sufrimiento. Lo único que se veía a través de la transmisión por TV (y se leía por Twitter), era  varias ambulancias, personas corriendo, al equipo de seguridad de Nascar yendo directo al lugar del accidente, por lo que la incertidumbre se apoderó de todos.

Después de unos segundos, la TV mostró una imagen impactante para los seguidores de Nascar y el automovilismo en general, y fue la del motor de Kyle Larson destrozado y enganchado en la malla protectora de la pista, pero dando hacia el interior de ésta, y además incendiándose. Con ello, personal médico, camillas, extintores y varios elementos más, dieron la sensación de horror y que podía suceder lo peor.

La imagen que impactó a todos. El motor del auto de Larson en la reja. Imagen: Motorsport.com

Nadie tenía certeza de si había heridos ni de cuántos, pero por lo que se veía, era lógico que lo hubiese. Además, las caras de preocupación de los pilotos, comentaristas (en español e inglés), sumado además a que ESPN (la cadena que daba la carrera), demoró casi media hora en dar una repetición del choque, sólo aumentaba los rumores. Finalmente, luego de casi dos horas después del accidente, Nascar dio el parte oficial, indicando que hubo más de 30 heridos, no señalando la situación de cada uno de ellos. Posteriormente se informó que hay 2 espectadores en condición crítica pero estable.

Lo que quedó del auto de Larson. Imagen: Motorsport.com

Ahora la polémica está centrada en dos temas: El Pack Racing y la malla protectora.

El «Pack Racing« básicamente hace que el riesgo esté latente en todo momento, ya que los autos no pueden separarse uno de otros, haciendo que permanezcan en grupo para poder «seguir el ritmo». Debido a las altas velocidades (más de 300 km/h) y a lo junto que van los coches, el margen de error es mínimo, por lo tanto es imposible mantener a 43 autos juntos por un largo tiempo, y entonces ocurren los Big One  como el de hoy.

El Pack Racing, donde todos los autos van juntos. Imagen: Motorsport.com

Muchos fans y gente entendida han criticado este tipo de carreras justamente por ser demasiado peligrosas. Sin embargo, Nascar ha hecho caso omiso a esto, manteniendo esta forma de competir a pesar de varios accidentes graves, como el de Carl Edwards y Brad Keselowski el 2009 en Talladega, muy similar al ocurrido Hoy.

Y por otra parte, la malla protectora también ha sido un tema de críticas, acrecentadas por el accidente del 2009 en Talladega, y también por el que le costó la vida a Dan Wheldon en el final de la IndyCar en Las Vegas el 2011, en donde el auto del piloto británico voló por los aires, chocando la cabeza del Wheldon con un poste que sostenía la malla, matándolo momentos después. Pues bien, la crítica es que no puede ser que aún las pistas mantengan sólo una malla protectora para detener los impactos de los autos y sus restos para proteger a los espectadores. Además que el diseño de éstas pueden provocar lesiones a los pilotos participantes. Ya se vio el 2009 y ahora que la malla cedió (lógicamente por la brutalidad del accidente), dejando a los espectadores a su suerte.

El Pack Racing y las mallas de seguridad van de la mano. Los choques que han puesto en duda ambos elementos han sido justamente porque un auto ha chocado con el Catch Fence, hiriendo a espectadores.

Veremos qué ocurre en el transcurso de las semanas con este tema, y qué ocurrirá con las 500 millas de Daytona. Esperemos que no ocurra nuevamente algo asó.

Ah, por cierto, la carrera de la Nationwide la ganó Tony Stewart.