¿Qué buscan los chilenos a la hora de comprarse un auto?
De que está cara la bencina, está cara. Pero el auto sigue siendo el segundo bien adquisitivo más importante para los chilenos después de la casa, y las exigencias al momento de inclinarse por una u otra alternativa se han acrecentado. Es cosa de leer el último informe ANAC de febrero en este año; el […]
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Es cosa de leer el último informe ANAC de febrero en este año; el 2003, el mercado automotor nacional contaba con la participación de 32 marcas -lo que ya era bastante- y hoy esa cifra ya va en sobre 60 marcas y más de 1500 modelos y versiones, unido a la gran variedad de alternativas de financiamiento para todos los segmentos.
“La gente no posterga la compra de un auto, porque sabe que tendrá plazos de pago y podrá solventar los gatos; pero al momento de adquirir uno, son exigentes. En una entrevista consultiva, lo primero que preguntamos al cliente es qué uso le dará al auto. En la mayoría de los casos, ellos buscan espacio y tecnología (rendimiento), seguido por estilo y seguridad”, asegura Alan Bolomey, gerente de ventas Chevrolet de Salfa.
Según afirman los expertos, la confianza de los consumidores en la economía ha sido el factor clave del crecimiento en el rubro. Hasta la fecha, los indicadores de productividad, inversión y consumo han ido al alza, factores que habrían disminuido el temor de chilenos a endeudarse.
En términos de preferencias, al menos desde Salinas y Fabres, se asegura que existen diferencias notorias en cuanto a los colores y la composición del mix de venta. Históricamente los colores más vendidos en Chile son blanco y plata, pero poco a poco se está pasando a un abanico más surtido de colores. Y son por lo general los autos más juveniles y pequeños los que encabezan estas ofertas, con colores mucho más «riesgosos» que van desde el amarillo hasta el naranja.
En lo que respecta a mix, y pese a que el nicho de sedanes compactos y mini hatch (derechamente citycars) lideran el mercado, Chile ha mostrado una preferencia por el segmento SUV (Sport Utility Vehicle), por ser producto más grande y de diseño. “Esto se puede atribuir a que gran parte de los clientes ya no está comprando su primer auto, por lo que buscan un auto que dé solución a otras contingencias que antes no tenían. Además, otorgan mayor espacio, mejor visibilidad y sistemas de seguridad que generan mayor confiabilidad en los clientes,”, explica el experto.
En cuanto a la diferencia de exigencias por género, Alan Bolomey señala que “en la mayoría de los casos, el hombre busca tecnología, estilo y potencia, preguntando siempre por la ficha técnica antes de hacer cualquier otra pregunta. Por otro lado, la mujer cuando elije un vehículo, pregunta por la seguridad, espacio y funcionalidad. En la mayoría de los casos son mujeres con familia, por lo que el auto le debe servir tanto a ella, cómo para el resto del grupo familiar”.
¿Y tú, en que te fijas a la hora de comprar un auto? ¿Diseño? ¿Post-venta? ¿Seguridad? ¿Calidad y sensación de manejo?